Fruta y verdura en plena desescalada
Los de la huerta ya atisban los primeros brotes verdes
El mercado de la plaza Mayor vuelve a la actividad con un buen nivel de ventas, críticas por la imprevisión municipal con el mercado de Colón y quejas ante las diferentes directrices que se siguen según las localidades
Volvió el colorido a la plaza Mayor. Y la actividad. Menos de la habitual pero ya se van viendo brotes verdes. Buena cosa. Es tiempo de retomar el pulso a las ventas. Con tarjeta electrónica para el pago, eso sí (no siempre, más de una moneda cayó entre las piezas de fruta).
Vicente Andrés viene de Villafruela. Le pilló la pandemia de lleno con un fin de semana de reservas de fruta y verdura «y tuve que comérmelo todo porque ya no había posibilidades de devolución». Espera recuperarse de las pérdidas «pero este año ya lo damos por perdido, no hay nada que hacer». Una sugerencia: «Pedid que abran más pronto, que cuando empezamos a las 9.00 de la mañana las colas llegan hasta allí», apunta al inicio de la plaza. «Estamos dos horas parados y hay gente que necesita que le atiendas antes».
Alberto Arias, de Cistierna. RAMIRO
De León capital es Valeriano Calleja. «Llevo toda la vida trabajando en esto, lo he mamado de mi padre pero nunca me había llevado un palo tan grande como el de este año». Lo dice ante una cola extensa «que será porque somos formales». Se lamenta de haber perdido «por lo menos 5.000 euros» que no va a poder recuperar este año «bajo ningún concepto, por mucho que venda». Le ha hecho «mucha pupa no, muchísima» el efecto del virus y se interrumpe en su discurso para atender a una vieja conocida: «Mientras esté esto así, el puesto lo tendremos aquí». El hachazo del primer fin de semana de confinamiento «nos pilló en casa con 20.000 kilos de fruta. Una parte importante pudieron recogérmela pero otra parte la tuve que tirar».
Irrecuperable
Desde Santiago del Molinillo viene María Isabel Ibáñez. Vende semillas para plantar. Y atiende el negocio con su marido y sus padres. «El primer día está siendo muy bueno. Hay que recuperar y tener salud, que es lo importante.
José Ángel Martínez también procede de León. «En los supermercados dejan coger la fruta a la gente y nosotros tenemos que darla. ¿Por qué ellos sí y nosotros no? Hay muchos que nos dicen que ya no vuelven, porque están acostumbrados a revolver, es lo que les presta y lo de toda la vida. No he calculado cuánto he palmado, porque el primer fin de semana me pilló con el almacén lleno. Mira, por lo menos hice una buena acción y lo di al Banco de Alimentos. Pa’ allá marchó todo. No cierro porque somos mi mujer y yo y no tenemos ni hijos ni hipotecas. Pero...»
José Ángel Martínez, de León. RAMIRO
Alberto Arias se las apaña con su furgoneta para vender embutidos y quesos desde Cistierna por todos los mercados que se tercien. «Nos hemos tenido que amoldar a la venta de pedidos por Internet». Hace doce mercados en seis días «y es una locura, en cada sitio te piden una cosa. Nos gustaría que se unificaran las medidas y no marearnos. Lo que están pidiendo en León es excesivo, luego por la tarde las terrazas están a tope. No es coherente. Igual que lo del horario, es una tontería que nos tengan parados hasta las 9.00 porque la gente se acumula. De Colón no sabemos nada, pero si es inviable es porque lo han dejado desorganizar mucho. No ha habido un control de puestos ni cobran al trimestre».
José Miguel Olmo preparaba la temporada desde su huerta de Mansilla de las Mulas cuando le cogió lo del virus. Sus pérdidas han sido menores «porque hemos estado preparando la cosecha», pero el primer fin de semana «perdimos 3.000 euros bien a gusto». Recuperarse va a ser más fácil para él «porque lo importante es la cosecha que viene ahora». Librará «por los pelos, porque si esto llega a seguir cerrado más tiempo, habría tenido que abandonar la cosecha».