Infraestructuras
La estación pasante de León pone el punto y final a la marcha atrás del tren
La nueva arteria ferroviaria de la alta velocidad en la capital leonesa entra en fase definitiva
Tres años después, el tren ve la salida. Nítida. Adecuada a la solución de la alta velocidad. Ajeno a la polémica que ha generado el resultado de la integración en la superficie, en el primer nivel, el túnel que devuelve el paso de los trenes hacia el norte tiene forma y contenido.
Es el resultado de una intervención que va a devolver a León la relación con el ferrocarril, del andén de viajeros que van y viene, y la función esencial que desempeña este medio de comunicación.
Diez años después, la solución del fondo de saco que frenó el paso de los trenes hacia Asturias y ocasionó una demora media de veinte minutos en el trayecto por vía convencional entre León y el Principado, va a quedar como un elemento más de la historia ferroviaria reciente de la ciudad.
Imagen futurista
La marcha atrás de los convoyes se aplaca con más de un kilómetro de vía soterrada, como elemento central y eje de una actuación que cambia para siempre el decorado de la zona; que incluye los andenes, el acceso de viajeros desde la nueva estación, que amplía el espacio destinado de forma circunstancial en la última década al edificio de confluencia para los pasajeros.
La obra va a dejar definido antes de fin de este año, con dos de retraso sobre las mejores previsiones marcadas en los calendarios marcados en su día por el ministerio de Fomento, ahora de Transportes, el acomodo de la ciudad y la alta velocidad.
Las pilas de traviesas en placa desaparecieron de la explanada central una vez que las obras recuperaron el tono, el pulso que les arrebató la declaración de la pandemia. Marzo fue una zona gris en el avance.
Control de AVE
Pero, hoy, resuelta la parada técnica por motivos sanitarios, la arteria ferroviaria de León que se camufla bajo un paseo de adoquines y lucernarios de colores ofrece una línea futurista de la ciudad; desconocida, imaginada sólo por los bocetos mostrados en el proyecto que no pasaron de maquetas, tantas veces rechazadas con intervenciones que no llegaron a iniciarse.
El resultado del paso del tren por León, la estación pasante en dos niveles, en enlace con la alta velocidad, los andenes de León parada y fonda en la conexión con Asturias, Astorga, Ponferrada y las capitales gallegas, está en fase definitiva.
A punto tres años después
Los raíles, instalados, entre los dos extremos de la integración, de los casi dos kilómetros de este trazado inédito que esconde al tren antes de que se vea el conglomerado ferroviario que ya forma el destino de León.
El paso de la obra será diferente al ritmo con el que se espera la entrada en servicio de la infraestructura. Pero el armazón que la viste y el contenido que la distingue está a punto; tres años después de que las máquinas comenzaran a transformar para siempre esta parte de la ciudad que siempre fue un balcón al tren, al que ahora va a recibir con una alfombra.