El Ingreso Mínimo Vital deja sin cobertura a miles de leoneses que viven una pobreza severa

En León, el 17,8% de las familias están en riesgo de pobreza, es decir, su nivel de ingresos está por debajo del 60% de la media de la renta de los hogares españoles.

La situación se ha agravado exponencialmente como consecuencia del Covid-19, por lo que, según los datos habits de referencia europea recogidos por la consultora AIS Group, casi uno de cada cinco hogares se encuentra en esta situación. Y en ese bajo nivel, también hay diferencias, porque van a ser muchos los que quedarán fuera del sistema de garantía.

El Congreso de los Diputados aprueba hoy el Ingreso Mínimo Vital (IMV) que pretende paliar la pobreza extrema a través de una renta de entre 461 y 1.015 euros y contará con el apoyo de casi todos los partidos políticos, salvo VOX, que votará en contra, y con la duda de si el PP se abstendrá.

Puede que sea una jornada histórica para quienes vean en esta ayuda el método para acercar la renta mínima a la media de los países del entorno, que lo es en opinión de las organizaciones consultadas, pero acarrea tantos déficits que invisibiliza aún más a colectivos de una pobreza tan severa como los cientos de inmigrantes en situación irregular, o los jóvenes, especialmente aquellos que salen del sistema de protección de menores, de entre 18 y 23 años que no hayan vivido de forma independiente tres años, igual que los cientos de demandantes de empleo que no han podido percibir jamás una prestación y también todos aquellos que participan en proyectos de inclusión en espacios residenciales y que, como los demás, serían claros destinatarios del Ingreso Mínimo Vital.

Bien recibida por los colectivos sociales, da la impresión de que la norma necesitará reformas muy pronto. «El pobre severo seguirá igual», auguran desde Cáritas.

Indocumentados

Cientos de familias en el bucle de no tener empleo por los papeles

Son cientos de ellos los que se quedan fuera. Solo como dato de referencia —la realidad lo supera con mucho—, el número de inmigrantes sin permiso de residencia que recibe cobertura sanitaria en León es de 612 personas, 103 de ellos en el área de salud del Bierzo.

Pero las organizaciones de servicios sociales garantizan que son muchísimos más. El Ingreso Mínimo Vital excluye a estas personas en situación administrativa irregular, a pesar de que la propia Ley Orgánica de Extranjería reconoce su derecho a acceder a prestaciones sociales básicas.

Cáritas lamenta profundamente esta grave omisión, porque «son personas que viven, trabajan y contribuyen a la sociedad española, y que se encuentran actualmente en situación de gran precariedad».

«Nos preocupa la situación de las familias migrantes —añaden desde la entidad—, que van a caer en situación de irregularidad sobrevenida y en especial, los menores de esas familias que no van a estar protegidos en condiciones de igualdad con otros niños y niñas de nuestro país por el mero hecho de que a sus padres les falta un papel».

En León y provincia, gran parte del trabajo con esta población atrapada por el bucle ‘no tengo papeles/no trabajo’ lo hace Vicente Gillán y, pese a ser uno de los grandes defensores del complemento mínimo, considera que sin tardar el decreto del Gobierno tendrá que ser renovado «porque se trata de dejar tirados a los más vulnerables».

Demandante de empleo

Casos con el denominador común de no haber cobrado nunca ayudas

La vinculación que se establece entre el empleo y la obligación de constar como demandante de empleo supondrá que las personas que, por sus especiales circunstancias —enfermedades crónicas, por ejemplo—, tengan dificultades de inclusión en el mercado laboral no podrán acceder a la prestación.

Pero no solo esa es la advertencia, sino que además que son muchísimos los leoneses que no disponen ni han recibido nunca una ayuda porque el tiempo de cotización no alcanzaba el mínimo para cobrar la prestación de desempleo, que después da derecho a reengancharse a otras ayudas como la Renta Mínima Garantizada que inventó Castilla y León.

Sin primera oportunidad

No para jóvenes de 18 a 23 años, o sí si has sido independiente tres

Uno de los déficits más llamativos de esta medida es la restricción en el acceso a las personas jóvenes. No se puede pedir el ingreso mínimo a partir de los 18 año. Especialmente difícil es la situación en el caso de los jóvenes que salen del sistema de protección de menores a los 18 años por obligación y se quedan en la calle sin ningún recurso.

Incluso en el caso de que se pueda solicitar a partir de los 23 años, será casi imposible acceder a esta protección dados los requisitos que se exigen, como, entre otros, haber vivido de forma independiente durante tres años, algo que, en el contexto actual, es complicado para las personas jóvenes.

Otro gran número de leoneses que no accederá a la ayuda se atribuye a la limitación a dos unidades de convivencia en un mismo domicilio, lo que en opinión de Cáritas supone desconocer la realidad de muchas familias que, ante la dificultad en el acceso a la vivienda y como estrategia de supervivencia, tienen que compartirla, con lo que superan el límite.

Incompatibles

Cuando participas en un proyecto de inclusión, tampoco eres apto

Se quedan fuera de esta prestación las personas que estén residiendo de forma permanente en lugares con financiación pública. Pero hay personas en situación de exclusión que participan en proyectos de inclusión en espacios residenciales y que podrían ser beneficiarios de esta ayuda.

En esta línea, Guillán pone de manifiesto la dificultad de salir de una situación de pobreza severa cuando quienes organizan formación de inclusión no pueden contar con indocumentados porque si no se les retira la subvención.

Ayuda

La Seguridad Social ofrece un teléfono gratuito y un simulador

El Instituto Nacional de la Seguridad Social ha puesto en funcionamiento el teléfono 900 202 222 para atender dudas y consultas, que se podrá solicitar desde el día 15. Además de la atención telefónica, que funcionará de 9:00 a 14:30 horas, hay un simulador en su página web.