Las acciones estaban amparadas en la polémica ‘ley mordaza’
La actuación de los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado durante el estado de alarma para sancionar o detener a todos aquellos que se saltaban el confinamiento se enmarcó en la aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana, la conocida como ley mordaza que quiere derogar el Ejecutivo de PSOE y Podemos. Las multas por no cumplir con las medidas oscilaban, según publicó el propio Ministerio de Interior en una guía tras decretar el estado de alarma, desde los 600 euros por desplazamientos no autorizados hasta los 10.400 por organizar o participar en actividades de grupos que suponen riesgo de contagio.
A pesar de que ya se han levantado las restricciones más duras, los agentes continúan vigilantes para garantizar que se siguen cumpliendo medidas como las distancias de seguridad, el uso de mascarillas o los aforos limitados marcados para evitar rebrotes del coronavirus, todo ello, teniendo en cuenta que las fiestas patronales se han ido cancelando, además de otros eventos masificados.