El comercio leonés adelanta las rebajas con ofertas agresivas y mucho stock

El comercio leonés afronta el verano más «atípico» de la historia después de casi tres meses sin ingresos por culpa de la pandemia. La mayoría de establecimientos, pequeños y grandes, como El Corte Inglés o Zara, activaron ayer, una semana antes de lo previsto, el periodo de rebajas. Se extenderá a lo largo de todo el verano, hasta que den salida a los productos que se han acumulado en los almacenes. Los descuentos son también más atractivos que de costumbre.

El confinamiento de la población durante tanto tiempo ha golpeado de lleno a uno de los sectores con más peso en la economía local, que arrastra problemas de liquidez desde mediados de marzo.

Por eso, las rebajas son ahora un balón de oxígeno para miles de trabajadores y empresarios. «Hemos dado el pistoletazo de salida, con descuentos muy importantes, incluso del 50 por ciento, para incentivar el consumo», aclara Alfredo Martínez, propietario del Grupo Adam’s y responsable del área en la Fele.

Confía en que estas ofertas espoleen las ventas porque —matiza— «la gente todavía tiene respeto a ir de compras, aunque es totalmente seguro», subraya el presidente del consejo de comercio en la Federación Leonesa de Empresarios. «Cumplimos con todas las medidas», afirma.

También espera José Manuel Alonso, de la Cámara de Comercio, que el adelanto de las rebajas reactive de una vez por todas el consumo en un sector que ha ido adaptándose a los diferentes escenarios desde que se permitió su apertura; primero con cita previa. «Ya se venían realizando descuentos para tirar de las ventas en las diferentes fases de la desescalada», recuerda José Manuel Alonso, que alude también al bono comercial, aprobado por el Ayuntamiento, como medida de choque frente a l crisis. Lo gestiona el consistorio en colaboración con la Cámara y supone un ahorro directo del 25 por ciento.

Aún así prevé una caía relevante del volumen de negocio respecto a los años precedentes. En la misma línea que la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex), que pronostica un desplome del 25% en la facturación asociada a los descuentos. «Las rebajas están más diluidas que nunca», explica el presidente de Acotex, Eduardo Zamácola, quien añade que «se ha producido un efecto champán, ya que los clientes más fieles han ido a comprar, pero luego, como el suflé, las ventas se van a desinflar».

Cree que «las rebajas no van a ayudar a la remontada», ya que las tiendas van a «malvender el stock», de manera que sólo servirán para tener algo de tesorería», pero no para que el sector sobreviva. «Necesita liquidez y no endeudamiento, además de una solución para el pago de los alquileres comerciales», enfatiza.

También el tesorero de la Confederación Española de Comercio (CEC), Carlos Moreno-Figueroa, asume que no van a salvar el desplome. Y avisa: «Una de cada cuatro negocios cerrará». Algunos ya lo han hecho, como ha comprobado estos días Alfredo Martínez (Fele). «Si hay una cosa que te llega a la médula es ver como hay locales vacíos, en zonas importantes de la ciudad, que todavía no han abierto. Eso genera muchas dudas e incertidumbre. Lo miras con horror», lamenta.