Villarig pide menos prepotencia a Sanidad para alcanzar un gran pacto

El representante de los médicos en la Comunidad, José Luis Díaz Villarig, advirtió ayer a la Junta «que no intente hacer daño» a estos profesionales rebajándoles de nuevo el sueldo como ocurrió en la otra gran crisis de 2009, «porque la tentación la tienen, pero nos vamos a defender». El presidente del Consejo de Colegios Médicos de Castilla y León puso de manifiesto la ausencia de diálogo con la consejera, Verónica Casado, en «los últimos cuatro meses, a pesar de los ofrecimientos que hemos realizado por escrito para que contaran con nosotros» durante la pandemia. Es más, indicó que la consejera ni le llamó en su visita a León del pasado viernes.

Un desdén que «francamente nos preocupa por los derroteros que está tomando la gestión», reconoció, porque para alcanzar el gran pacto por la Sanidad que se necesita «si no cuentan con nuestra opinión no van a poder cabalgar solos». Villarig aprecia que es la «primera vez» que la consejería «posee dos consejeros de Sanidad», en los que nota «un componente de prepotencia que deben rebajar» para contar con todos. También puso el dedo en la llaga al reclamar mantener la consulta presencial para garantizar el contacto médico-paciente, una relación que aspira a convertirse en patrimonio de la Humanidad. «Sólo virtual no funciona y un consultorio sin médicos será otra cosa, pero no un consultorio médico, al igual que un Hospital sin médicos será otra cosa», matizó.

El representante de los médicos se reunió ayer con el secretario general del PSOE en la Comunidad, Luis Tudanca, para avanzar en ese pacto y proponer las reformas que necesita el sistema sanitario para sobrevivir y afrontar los retos que tiene por delante, entre ellos, mayor dotación de infraestructuras, medios y profesionales.

Señaló que efectuarán unas jornadas para hablar de hospitales y consultorios con el PSOE, discutir posturas, proponer soluciones y abordar la reforma, no solo de la Atención Primaria sino también de la sanidad rural y del modelo asistencial en general. De todo lo que se necesita para «garantizar una Sanidad pública, gratuita y universal que es en la que creemos, unas conversaciones por el bien de todos». Recordó que zonas como el Bierzo, con 130.000 personas, son de muy difícil cobertura y si «no se toman medidas tiene un mal futuro, al igual que Soria o Segovia».

Por su parte, Tudanca considera que una reforma sanitaria sin la participación de los profesionales sería «inaplicable» y subrayó también que la atención médica tiene que ser presencial con la reapertura de los consultorios públicos. Las propuestas de ese foro las llevará el PSOE al pacto por la Sanidad.