El Hospital cita ya de forma presencial al 50% y Primaria lo hará desde el lunes

El contacto médico-paciente, esa peculiar relación de confianza que aspira a convertirse en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, va recuperándose tanto en el Hospital como en los centros de salud. En el Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) las agendas de los especialistas se han abierto para citar de forma presencial ya al 50% de sus pacientes, mientras que el otro 50% se atiende de forma telefónica, según confirma el gerente, Alfonso Suárez.

En los centros de salud de primaria, los médicos de familia ya están viendo in situ a un tercio de sus enfermos, porcentaje que incrementarán al 50% a partir del lunes, según los planes del gerente, José Pedro Fernández Vázquez. Ello supone que de las 9.000 consultas diarias que se efectuaban en estas instalaciones sanitarias antes de ser limitadas drásticamente por la irrupción del Covid se retomarán unas 4.500 a partir del día 6 en el Área de León.

Las interconsultas para derivar a pacientes desde Atención Primaria al Hospital también están funcionando, aunque para evitar el trasiego de enfermos, mejorar su atención y filtrar la frecuentación al Caule se impulsa la figura del médico-consultor, un facultativo que se encarga de resolver las dudas de sus colegas de Familia en la valoración de los pacientes de los centros de salud para solucionar el problema del enfermo, evitar desplazamientos innecesarios y agilizar las listas de espera.

Además, el Hospital está realizando un esfuerzo para desatascar los casi tres meses en los que las intervenciones quirúrgicas programadas y no urgentes no se pudieron llevar a cabo. De media, cada día funcionan 16 de los 21, lo que supone un mayor ritmo que en otras épocas vacacionales.

León dobló su lista de espera quirúrgica en 2019 al englobar a 8.465 personas pendientes de una operación frente a las 4.435 que constaban en el documento de 2018. Ese incremento se produjo por los cambios introducidos por el Sacyl para «aflorar» el número real de pacientes que requerían una intervención en la provincia y que, según la nueva estadística, englobaría a las 2.302 personas de nueva incorporación a las listas de espera en esos doce meses, más 632 usuarios «transitoriamente no programables» y 1.096 que rechazaron ser operados en un centro alternativo y continúan en espera, dos conceptos que antes no se sumaban. De ellos, 6.097 figuran en la lista quirúrgica del Hospital de León y 2.368 en El Bierzo. El tiempo medio de espera también se incrementó, ya que en 2018 las intervenciones se practicaban a los dos meses, mientras la demora antes de la pandemia alcanzaba los 93 días, cifra que se elevaba hasta los 5,5 meses (165 días) en enfermos que rechazaron pasar por quirófano en otro hospital. Además, casi un millar de personas no pudieron operarse en su prioridad. Otorrinolaringología es el servicio tanto con mayor lista (1.829 personas) antes del Covid como la de mayor tiempo medio de espera para pasar por el quirófano (142 días). Le siguen cirugía maxilofacial (93 días), neurocirugía (91 días) y cirugía plástica (83). Las listas más abultadas a las que empieza a darse salida tras el otorrino son las de oftalmología (893) y cirugía general (704).

Angiógrafo digital

Por otro lado, el Consejo de Gobierno de la Junta aprobó ayer un presupuesto de 1,38 millones de euros para la compra de un angiógrafo digital neurovascular biplano para el Hospital de León, su instalación y puesta en funcionamiento. El aparato se destina al servicio de radiodiagnóstico y sustituirá al equipo que se está utilizando ahora y cuya vida útil llega a su fin. Las indicaciones clínicas más recientes sobre el tratamiento endovascular del ictus isquémico han hecho que, en los últimos años, el número de procedimientos que se realizan con este equipamiento tecnológico se hayan incrementado de 1.000 en 2017 a 1.500 en 2019.