Policía y Guardia Civil se preparan para un repunte de la delincuencia este verano
La situación económica y la inactividad previa alimentan un caldo de cultivo entre los núcleos de riesgo
Los Cuerpos de Seguridad del Estado y la Policía Local manejan una previsión oficiosa de acuerdo a la cual se espera un aumento notable de la delincuencia este verano, especialmente en lo tocante a pequeños robos y hurtos, a tenor de los indicadores con los que se trabaja. La situación económica en la que se encuentran los grupos que habitualmente se dedican a las actividades ilegales y la inactividad que han sufrido a lo largo del confinamiento, hacen que la previsión sea delicada aunque no se temen situaciones de alarma.
El atraco esta semana a una sucursal bancaria afincada en El Crucero ha hecho saltar las alarmas en este sentido. No se trata de una actuación programada por una banda organizada, no había una programación específica, el botín obtenido fue especialmente bajo para lo que acostumbra a ser la norma en este tipo de asaltos y apenas hay detalles de la investigación salvo la descripción física del aspecto del asaltante, que en principio no responde a ninguno de los sospechosos habituales de este tipo de delitos según los archivos policiales.
Números positivos
La estadística del primer semestre será baja por los efectos del confinamiento hasta el mes de junio
El temor a que se puedan repetir este tipo de actuaciones de forma más o menos espontánea ha llevado a la Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil a reforzar los planes de seguridad que ya se habían diseñado de cara a este verano.
La última recopilación de datos de criminalidad reflejó en marzo un descenso del 13,2% de la delincuencia que el propio Ministerio del Interior aventuró como circunstancial, debido a las primeras dos semanas del confinamiento. Se contabilizaron 215 robos en domicilios, por los 330 que se habían registrado el año anterior y 719 hurtos por los 981 del ejercicio anterior en el primer trimestre.
El problema radica en que los hurtos del pasado verano habían escalado hasta los 1.948 casos a 30 de junio. Para el balance de este año a esa fecha, se augura un descenso señalado en los datos, puesto que la provincia se hallaba inmersa todavía en la última etapa de la desescalada y todavía no se había vuelto a la actividad normal. También en el primer semestre del ejercicio de 2019 se contabilizaban 516 robos con fuerza en domicilios y otras instalaciones.
Actividad creciente
Sin embargo, a partir de julio se espera que los hurtos y los robos sufran un notable aumento
Policía Nacional y Policía Local aconsejan cuidar del bolso o cartera en aquellos espacios donde concurran muchas personas (mercadillos, espectáculos, etc.). Vigilar los objetos personales, especialmente bolsos, cámaras, maletas. También tomar las debidas precauciones para impedir que bolsos, joyas u objetos similares puedan ser arrebatados. Igualmente es aconsejable evitar hacer ostentación de riqueza o pertenencias.
Para las personas mayores, se hace especial incidencia en la necesidad de no facilitar la entrada en el inmueble a personas desconocidas y exigir siempre acreditación a los representantes de servicios técnicos (gas, luz, agua, etc.) y confirmarla telefónicamente.
Ante la presencia de marcas en las puertas o portales, o ruidos no habituales en casas desocupadas, se debe avisar al Cuerpo de Seguridad competente en la zona, si es la Guardia Civil llame al teléfono 062 o en cualquier caso al 112. Hay que tomar nota de cualquier cosa o vehículo sospechoso.