Tribunales
La Fiscalía considera que Anboto ordenó matar a Cortizo y mantiene los 122 años
La acusación que ejerce la AVT asegura que su participación en el atentado está «acreditada»
La Fiscalía de la Audiencia Nacional confirmó ayer su petición de 122 años de prisión para la exjefa de ETA María Soledad Iparragirre, alias Anboto, por el asesinato con coche bomba en León del comandante del Ejército de Tierra Luciano Cortizo en 1995 al señalarla como la responsable de los comandos legales de la organización terrorista y quien dio la orden directa del atentado.
De igual modo se pronunció Carmen Ladrón de Guevara, la abogada de la acusación particular y de la acusación popular que ejerce la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), quien considera que ha quedado «perfectamente acreditada» la participación de Iparragirre en el asesinato cometido en León.
Así lo manifestó el fiscal José Perals y la letrada de la AVT en sus informes finales del primer juicio al que se enfrenta la etarra en España, una vez que fue entregada por las autoridades francesas tras cumplir en ese país 16 años de cárcel por su integración en ETA. La acusada solo contestó el miércoles a las preguntas de su defensa para negar cualquier participación en los hechos.
Conclusión
Por otro lado, el fiscal hizo hincapié ante el tribunal que ETA siempre ha sido «una organización terrorista con una estructura jerárquica muy clara, muy determinada» en la que los comandos cumplían las órdenes de sus superiores, y en este marco sitúa la carta intervenida en un piso de Guipúzcoa al etarra Sergio Polo, condenado ya por el atentado contra Cortizo como autor material, y que los investigadores atribuyen a Iparragirre.
Según las acusaciones, esa «comunicación orgánica» demuestra que la acusada fue la que dio la orden de matar al comandante, pues en ella manifestaba su deseo de un atentado y le requería que insistiera en sus intentos por asesinarle.
Por su parte, el abogado de Iparragirre solicitó la libre absolución de su defendida, ya que considera que en la vista oral «no se ha practicado prueba ni válida ni suficiente», ni para acreditar que ella sea Anboto ni de que sea quien dio la orden de atentar contra Cortizo. Así, pidió al tribunal que no se deje llevar por el «automatismo» de tomar la sentencia contra Polo como referencia para este procedimiento.
En su opinión, se ha creado «cierta mística o cierto relato» sobre la figura de Anboto en un «triángulo» en el que se ha colocado a Iparragirre cuando ésta «ha sido parte activa en el cambio de estrategia de ETA» y leyó el comunicado de disolución de la banda terrorista en mayo de 2018, cuando estaba presa en Francia.