Sindicatos
CC OO y UGT anuncian «pelea» si la Junta no cumple con los Ertes
Denuncian que no se respetan los acuerdos del Diálogo Social y amenazan con movilizaciones
Los secretarios autonómicos de UGT y Comisiones Obreras, Faustino Temprano y Vicente Andrés, respectivamente, aseguraron ayer que no dan por roto el Diálogo Social en Castilla y León ya que, según reivindicaron, se trata de una conquista de la sociedad de carácter estatutario que «trasciende a las personas», pero advirtieron de que habrá presión y movilización si el Gobierno que preside Alfonso Fernández Mañueco sigue aplicando «el rodillo» del Bocyl y no cumple los acuerdos pactados.
«Donde haya acuerdo, acuerdo, y donde haya incumplimiento pelearemos», avisó Vicente Andrés, que auguró una situación «atípica y anormal» en las negociaciones de los futuros acuerdos del Diálogo Social, a las que CC OO y UGT no van a renunciar en ese objetivo de pactar medidas que beneficien a los ciudadanos.
«Máxima gravedad»
«Va a crear mucha confusión pero cuando se amenaza y se pasa el rodillo tiene que haber una respuesta», continuó Andrés respecto al «incumplimiento de una gravedad extrema, consciente y amenazante» de la Consejería de Empleo del acuerdo sobre los Erte suscrito con el Diálogo Social el 25 de marzo y modificado después también por consenso en lo que los sindicatos consideran una «enmienda» al anterior consejero, Germán Barrios, e, incluso, al propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a quien Temprano instó a «coger el toro» por los cuernos y a afrontar este problema en persona. «Sólo tenemos un Gobierno, no hay dos gobiernos, que dé la cara y los problemas se solucionarán», continuó Temprano quien, tras acusar a la Junta de no haber sido leal con los agentes del Diálogo Social ni con los trabajadores y los autónomos de la Comunidad, fue tajante al pedir al Ejecutivo que sea claro y diga si quiere cambiar de línea y negociar con otros partidos o sectores de la sociedad. «No pasa nada, están en su derecho», señaló para acusar al Gobierno de Fernández Mañueco de decir una cosa y hacer otra distinta.
Los sindicalistas denunciaron en concreto a Ana Carlota Amigo de haber cambiado las reglas del juego en la primera parte del partido, «sin llegar ni siquiera a la segunda parte», y de usar a 3.000 empresas y a 70.000 castellano y leoneses —40.000 trabajadores afectados por ERTE que no son de fuerza mayor y 30.000 autónomos— como «cabeza de turco» para poner a prueba a los sindicatos que han responsabilizado a la Junta de las consecuencias que tendrá en términos de empleo.
«Con qué cara vamos a ir a los trabajadores de esas empresas con las que hemos llegado a acuerdos y ahora no cuentan con 210 euros al mes; qué le vamos a decir a esa gente que contaba con las ayudas de los Erte para evitar despidos. Es un tema de máxima gravedad», aseveró Temprano, quien lamentó la «poca credibilidad» que demuestra el Gobierno autonómico.