Otro domingo más sin rastro, ni diálogo

El último rastro fue el 8 de marzo. Luego, el estado de alarma cerró toda opción para el mercado. Ahora que sí se puede, el Ayuntamiento de León se enroca en que tan sólo se pueden montar un 33% de los puestos: 128 de los más de 400 totales. El presidente de la asociación de comerciantes ambulantes (Asca), Ricardo Torres, insistió ayer en que no saben nada del equipo de gobierno desde que el lunes les llamaron para una reunión el martes y explicaron que no podían porque tenían mercadillo en Astorga. Hoy, intentarán encontrar cita para «reanudar el diálogo» con la oferta de que les dejen montar al menos el 50% de los tenderetes. «Nuestra intención es abrir el próximo domingo con la mitad. Si lo rechazan, nos volveremos a reunir entre nosotros y decidiremos porque de brazos cruzados no podemos quedarnos», apuntó el portavoz, quien avanzó que se plantean protestas y movilizaciones.