El aeropuerto retoma la actividad estival con la previsión de la mejora de la pista

Hacia las seis de la tarde, el sonido de las ruedas de las maletas volvió a escucharse después de cuatro meses en el aeropuerto de León. Terminó el largo paréntesis de la pandemia y la terminal volvió ayer a la actividad con sus primeros vuelos de verano. Algo después de las siete y media aterrizaba el primer avión procedente de Barcelona con medio centenar de viajeros y media hora después salía de nuevo en dirección a la Ciudad Condal con unos cuarenta pasajeros a bordo. Todos pudieron comprobar las rigurosas medidas sanitarias y de higiene que se han activado en el aeropuerto para garantizar la máxima seguridad tanto a los viajeros como a los trabajadores.

El calendario de vuelos de verano se completará mañana domingo con despegues a Málaga y Barcelona, el jueves de la próxima semana a Gran Canaria, el viernes se abren las rutas a Baleares con enlaces a Ibiza y Palma de Mallorca y también a Barcelona y el domingo 26 se completan los vuelos a Baleares con enlaces a Menorca y también Barcelona.

Un primer aterrizaje el de ayer que viene de la mano del inicio del proceso de las expropiaciones forzosas que realizará el Ministerio de Defensa para mejorar el drenaje de la pista leonesa, ya que es el Ejército del Aire el titular de la instalación, a pesar de que a través de un convenio con Aena, se permiten operaciones civiles. Defensa ya ha abierto el periodo de alegaciones a los seis propietarios afectados por la actuación en la pista y en total se verán afectados 2.115 metros cuadrados correspondientes a seis fincas de particulares en la zona colindante al edificio destinado a la terminal.

La adecuación del sistema de drenaje de la Base Aérea Virgen del Camino y tienen como objetivo mejorar el encauzamiento de las aguas pluviales, que afectaban actualmente al entorno de la pista y a un camino vecinal, afectado por un socavón.

Las obras tendrán un coste total de 120.000 euros, a los que se sumará el pago de las expropiaciones, para lo que está previsto abonar entre 60.000 y 78.000 euros como máximo. Todo este importe lo asumirá Aena a través del convenio que tiene firmado con Defensa, a pesar de que será el Ejército del Aire el que asumirá la titularidad de los bienes o derechos sobre los terrenos, así como la condición de órgano expropiante y beneficiario.

Estaba previsto que las obras para mejorar el drenaje de la vista se llevaran a cabo en este mismo año, después de que en noviembre del año pasado, cuando se publicó el convenio entre Aena y Defensa para la actuación, se anunciara que el proyecto ya estaba redactado. El parón provocado por el coronavirus ha retrasado esta actuación para la adecuación de las instalaciones aeroportuarias leonesas. Las obras de mejora no interferirán en las operaciones de aterrizaje y despegue de los aviones.

Las fincas que se verán afectadas por las expropiaciones son parcelas catalogadas como rústicas y con aprovechamiento para pastos. El propietario más afectado perderá casi un millar de metros cuadrados, mientras que el menor impacto en los terrenos será de un centenar. Todos ellos podrán presentar alegaciones en la Subdelegación de Defensa, además de en el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, aunque el trámite ya advierte de que se trata de una ejecución «forzosa».

En el convenio, pese a todo, se especifica que podrían podría ser necesario obtener hasta 15.000 metros cuadrados de terreno en la zona contigua al edificio destinado a la terminal de la base, aunque finalmente se han limitado a los dos mil metros cuadrados, según el anuncio lanzado por defensa para informar a los afectados por las expropiaciones.