AVE
La Variante suma 64 millones para los sistemas de seguridad de los túneles
Un consorcio de empresas se hace con el contrato para los 25 kilómetros horadados
El consorcio formado por Alstom, Indra y el grupo San José se ha adjudicado el contrato de obras de suministro e instalación de los sistemas de protección y seguridad de los túneles de la Variante de Pajares, la conexión por Alta Velocidad (AVE) con Asturias, por un importe de 64 millones de euros, según informaron las propias empresas. El contrato abarca la instalación de estos sistemas en, entre otros, los túneles de 25 kilómetros que sortean el puerto del mismo nombre.
El contrato supone avanzar en la ejecución de esta conexión de alta velocidad, infraestructura que supondrá un monto total de unos 4.000 millones de euros y cuyas obras de construcción está previsto que concluyan en 2021 con el fin de iniciar entonces las pruebas previas a su puesta en servicio, según indicó el pasado mes el ministro de Transportes, José Luis Abalos.
Alstom e Indra participan con un 35% cada una en el contrato adjudicado ahora para instalar los sistemas de seguridad en el total de doce túneles que contempla toda la variante, que completa la constructora San José con el 30% restante.
El proyecto abarca el suministro y colocación de los sistemas de energía y alumbrado de los puntos de lucha contra incendios, las comunicaciones y control, la sensorización, la ventilación, la señalización de emergencia y obra civil auxiliar, así como la integración de todo el sistema en el centro de control remoto. Con este contrato, Alstom e Indra engrosarán la experiencia con que ambos cuentan en abordar este tipo de instalaciones en la red ferroviaria.
Según destacan, ya se han encargado de equipar las instalaciones electromecánicas de los 32 túneles asociados a la línea del AVE entre Ourense y Santiago; de los cuatro túneles del que conectan Madrid y Valladolid, incluido los de Guadarrama, los más largos de España, además de los del AVE que llega hasta Granada.
La variante de Pajares es el tramo de 49 kilómetros de longitud de ferrocarril de Alta Velocidad que conecta La Robla y la asturiana de Pola de Lena e incluye los túneles del mismo nombre que, con sus 25 kilómetros, serán los sextos ferroviarios más largos de Europa y los séptimos del mundo, además los segundos a nivel nacional tras los de Guadarrama.