En la capital
Los vecinos de Eras y el Área 17 alertan de las carreras de coches por la noche
La Policía Local levanta varias diligencias pero no logra frenar por ahora los incidentes
Inauguración de la Iglesia Evangélica de Eras de Renueva. F. Otero Perandones.
La ronda Interior sea ha convertido en un circuito de carreras. Los dos carriles en cada dirección se abren en la avenida Universidad y se extienden por Policarpo Mingote, tras atravesar Mariano Andrés, alcanzan el alto de la carretera de Asturias, se lanzan por Mártires de Somiedo hacia abajo y se plantan en Eras de Renueva antes de terminar en el Área 17.
El recorrido acumula kilómetros de recta, cambios de rasante y más de media docena de rotondas. Justo el escenario en el que, como alertan los vecinos, proliferan cada vez con mayor frecuencias las carreras nocturnas de vehículos que ponen en peligro la seguridad vial de los habitantes.
Para aumentar el control frente a estas conducciones temerarias, insisten, se han puesto incluso a agentes de paisano
La Policía Local admite que tienen constancia de la existencia de estas conductas, sobre todo en el horario nocturno. En los últimos meses, reseñan desde el cuerpo municipal, se han sucedido incluso intervenciones en las que se han levantado diligencias para denunciar a los infractores que han sido sorprendidos con velocidades superiores a los 50 kilómetros por hora.
Para aumentar el control frente a estas conducciones temerarias, insisten, se han puesto incluso a agentes de paisano para evitar que pueda haber quien primero hace una pasada de inspección en la que descarte la vigilancia de los coches oficiales.
Pese a estas vigilancias, las carreras han aumentado en las últimas semanas, sobre todo en Eras de Renueva.
A horas muertas
Los vecinos inciden en que alrededor de la media noche, cuando hay menos movimiento en la zona, es frecuente escuchar el ruido de los motores y las frenadas en las rotondas donde los conductores que participan en estas carreras aprovechan para hacer frenadas de riesgo.
Se trata de horas en las que se contabilizan menos vehículos y peatones en la calle, admiten los habitantes del entorno, aunque señalan que esta confianza añadida supone un riesgo mayor todavía para los que tengan la coincidencia de cruzarse en el camino de los infractores.
La existencia de estas carreras forma parte de las quejas continuadas de los vecinos de estos barrios desde hace años. El repunte suele coincidir con las épocas de mejor tiempo y hace que ya se hayan convertido en habituales zonas de quedadas, como el aparcamiento al final de la calle Cronista Luis Pastrana, en el Área 17, en las que las marcas en forma de ocho en la calzada atestiguan su uso como espacio de divertimento peligroso.