La historia del puente que cambió de ubicación para liberar espacio a la zona de mercancías
Testigo de aquella época en la que se creyó que Torneros sería plataforma logística, con acceso a vías y zona de marca de mercancías, al única estructura que se levantó en la zona es un puente, sobre el ferrocarril. El paso elevado vino a sustituir a uno antiguo, derribado, y que se suponía de escaso empaque para soportar la nueva circulación que podría llegar a corto y medio plazo a la zona; una década después, lo único que se ha sumado a este entorno son las circulaciones por la plataforma de alta velocidad. Y el puente, que costó 2,4 millones, facilita el acceso a la LE-11, mientras aporta una segunda versión de los hechos como parte del testimonio: el puente se traslada hacia el norte y se saca de la anterior ubicación para darle aire y espacio a la superficie que se planificó dedicar a zona de mercancías, a enlace de carga y a plataforma de acceso de este área de logística a las conexiones ferroviarias
Ninguna de las tres se plantea ya ni como opción, más allá de la herencia que reflejan los viejos planos con trazos policromáticos que explican con detalle una actuación que nunca pasó de la mesa de delineante. El siguiente movimiento administrativo se dilató hasta esta pasada primavera, cuando el Ministerio de Transportes anunció la licitación de un estudio informativo para urbanizar el área (reivindicación que, por otra parte, han exigido empresarios leoneses que reúnen negocios para asentar cerca de medio millón de metros cuadrados de naves en esta zona). En la trastienda de la las disculpas que se emiten para razonar la ausencia de inversión está el fracaso urbanístico que iba a exprimir las plusvalías de la integración del ferrocarril en la ciudad, la integración primigenia, y permitir la reubicación de estructuras ferroviarias.
El modelo de financiación fallido para aquel Torneros que no sale de los planos pone en solfa el interés de la administración o el gobierno para invertir en León. La actuación de la plataforma logística espera desde hace una década la inversión, los recursos públicos para hacer de 200 hectáreas rústicas un polo de desarrollo.