La estación de trenes hace agua
La estación de trenes que en su día se instaló como provisional mientras llegaba el AVE no ha sido remozada durante las obras de ampliación y mantiene goteras que se repiten cada vez que llueve más de dos días seguidos. El problema está en la impermeabilización y en el diseño de la construcción. En el caso de la ‘vieja’ estación, el techo es plano y ayer mismo los operarios buscaban el lugar de la fuga que traspasa el agua hasta el vestidor. No se ha renovado este techo y tampoco levantado uno con inclinación a dos aguas, como sí ocurre con la parte ampliada. Por la tarde, con el horizonte de una pantalla plagada de trenes cancelados, la imagen de una estación prácticamente vacía se llenaba con los cubos con los que se está recogiendo el agua de las goteras y una fregona.