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Educación

El curso más incierto arranca con 59.438 alumnos y hasta 25 estudiantes por aula

La consejera Rocío Lucas asegura que las medidas «garantizan la distancia de metro y medio»

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S. C. Anuncibay / Agencias
León

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Los alumnos de Infantil y Primaria, casi 30.000 en la provincia, volverán mañana a las aulas después de medio año sin pisar la clase tras el cierre de los colegios por el covid. Todos los centros se han preparado durante este tiempo para garantizar un entorno educativo «seguro», a pesar de la «incertidumbre» que genera la pandemia y el miedo que sienten los padres ante posibles contagios en la escuela.

Así lo subrayó ayer la consejera de Educación, Rocío Lucas, durante la presentación del nuevo curso, que estará marcado por las restricciones a las que obliga la emergencia sanitaria: menos personas por aula y a metro y medio del compañero, además del uso obligatorio de mascarilla a partir de los seis años, entre otras medidas.

León contará con 59.438 alumnos, según la estimación que hace la Junta, que todavía está pendiente de que se cierre el periodo de inscripción en Bachillerato, que no arrancará hasta el lunes 14, como Secundaria, y en FP, donde habrá unos 7.576 estudiantes. En términos generales supone un aumento del 0,18% después de varios años de caída. Solo Zamora presenta una bajada en el número de matrículas. En las otras ocho provincias de la Comunidad suben.

Mensaje de Mañueco

«Los centros son seguros, estamos mejor preparados que en marzo para hacer frente a la pandemia»

Por lo que se refiere al profesorado, habrá este año «35.314 profesionales, 1.105 más que en el curso precedente, cuando esta cifra alcanzó los 34.209» en todo el territorio autonómico, recordó la titular del área en la Junta, quien reconoció que la plantilla podría reforzarse en función de nuevos desdobles. De momento han contratado ya a 702 profesores de apoyo, en torno a un centenar darán clase en León, según prevén los sindicatos.

Ese incremento de la plantilla —defendió la consejera— «garantiza el metro y medio de distancia». Aseguró, al respecto, que no habrá más de 25 estudiantes en las aulas que no superen los 50 metros cuadrados y que en Infantil y primero de Primaria los grupos serán «estables, de 22 alumnos», para limitar al máximo los contactos. El covid «ha transformado nuestra cotidianidad», por lo que este curso «será el más diferente de las últimas décadas», en medio de un escenario «inédito e incierto» que exige, más que nunca, «la colaboración de toda la comunidad académica», pidió Rocío Lucas. En este sentido, comprometió el «esfuerzo» de la Administración autonómica para salvaguardar una enseñanza «con los mismos estándares de equidad, igualdad, innovación y éxito que hasta ahora», pero advirtió que la pandemia «va a condicionar la marcha y la política educativas hasta que llegue la ansiada solución».

Enseñanza a distancia

«Confiemos en no llegar otra vez al estado de alarma», deseó la consejera, pero en caso de un confinamiento puntual o total se encuentran a disposición 17.000 táblets y una mayor preparación de los docentes en el funcionamiento del Aula Virtual para la enseñanza a distancia, fruto de «una labor muy importante de formación del profesorado» realizada durante julio y agosto.

La consejera pide apoyo

«Este curso, el más diferente de las últimas décadas, exige la colaboración de todos»

Sobre esto, apuntó también que han incorporado 500 ordenadores de sobremesa y 200 paneles digitales. En cuanto a las actividades extraescolares, han sido suspendidas durante el primer trimestre debido a que «resulta difícil de garantizar los grupos estables en todo lo que exceda el ámbito educativo, pero se puede replantear la situación a lo largo del tiempo», señaló. No obstante, la Junta asegura la cobertura educativa hasta las 18.00 horas, como es habitual.

Del mismo modo, funcionará el programa Madrugadores como en años anteriores para facilitar la conciliación familiar y laboral, una de las cosas que más preocupa a los padres, que todavía no tienen nada claro qué va a ocurrir cuando haya un positivo en clase y sus hijos tengan que estar en cuarentena.

En este sentido, apuntó que el alumnado vulnerable, afectado por enfermedades de gravedad, debidamente avaladas por el certificado pediátrico correspondiente, recibirá atención académica domiciliaria de acuerdo con un protocolo de actuación. Puso el asma crónico como ejemplo de exención de la enseñanza presencial «si se certifica y lo establece un médico», matizó Lucas.