Primer día de clase
El curso arranca con 30.000 alumnos y sin test para todos los profesores
Algunos docentes no podrán hacerse la prueba del covid hasta octubre Los colegios reabren sin incidentes tras seis meses cerrados
Unos 30.000 alumnos del segundo ciclo de Infantil y Primaria regresaron ayer a clase después de medio año con las aulas cerradas por la crisis sanitaria que ha provocado el covid. Entraron a los centros de forma escalonada, les desinfectaron las manos antes de sentarse en los pupitres y en algunos colegios, incluso, les tomaron la temperatura. A partir de los 37º los mandan para casa. También llevaban puesta su mascarilla los mayores de seis años. No se la pueden quitar en ningún momento.
Los más pequeños convivirán en ‘grupos burbuja’, como los llama Educación. No tendrán contacto con otras clases durante la jornada lectiva y saldrán al patio a horas diferentes. El resto estarán a metro y medio del compañero. «¿Pero después, cuando termina el colegio, ¿quién les controla?» La pregunta se la hacía ayer Javier Fernández, maestro y presidente de la junta de personal docente, sorprendido ante una «falsa sensación de seguridad» y muy crítico con la planificación del nuevo curso.
«No han hecho los test a todos los profesores y han ido improvisando», lamenta. La denuncia la corrobora María, profesora de instituto, que ni siquiera tiene fecha. «Nos van llamando uno a uno, pero no sé nada. Algunos compañeros tienen cita para octubre», revela. Empezará a dar clase a partir del próximo lunes, cuando arranca el curso en Secundaria y Bachillerato. Hoy se suma Ponferrada, donde ayer era festivo. Muchos institutos todavía no saben con cuántos docentes de refuerzo van a contar y si les aprobarán todos los desdobles que han planteado a la consejería.
También ha puesto el acento sobre este asunto el Procurador del Común, que el mismo martes, a pocas horas de la vuelta al cole, subrayó las carencias que amenazan la enseñanza presencial si no se pone remedio. Destacaba en su informe, precisamente, que no se han hecho pruebas PCR a los profesionales de la enseñanza. También recomendaba bajar la ratio de 25 estudiantes por aula.
«Sabemos que no es una garantía, pero si la seroprevalencia se sitúa en el entorno del 10 por ciento en León, es lógico pensar que puede haber unos 500 profesores contagiados. Hoy mismo, ya con el curso en marcha, han llamado a doce personas a la vez de un mismo centro para que se hicieran la prueba», criticó Javier Fernández, molesto ante tanta «improvisación», que —añade— «genera mucha incertidumbre entre las familias».
Sobre este asunto, Sonia, madre de un alumno de tercer curso de Infantil en La Palomera, reconoce cierta «intranquilidad» porque no sabe si los centros son tan seguros como dicen los políticos. «Soy funcionaria en Sanidad y me hice la prueba, como mi hijo, pero quién me garantiza a mí que el resto también las tiene», apunta. Además —matiza— «hoy he visto demasiadas aglomeraciones a la entrada, con muchos padres juntándose fuera del colegio, sin ningún control».