Villaquilambre urbanizará el entorno de Los Adiles con casi 215.000 euros
La obra mejorará las calles Remesón, Vicente Alexaindre, Juan de Juni y el Camino Viejo a León
Las canalizaciones y el drenaje de la fachada del colegio y calles perimetrales se mejorará. S.P.
Adiós al barro y a la falta de aceras. El Ayuntamiento de Villaquilambre quiere mejorar el entorno del colegio Los Adiles, al que acuden más de medio millar de alumnos, con obras de urbanización en su perímetro para que los alumnos y los vehículos que se desplazan al centro educativo ganen seguridad y comodidad. Para ello sacarán a licitación los trabajos en los próximos días con un presupuesto de casi 215.000 euros al aprovechar 190.000 euros del Plan de Cooperación Local de la Diputación. La intención es que las labores estén finalizadas a comienzos de 2021.
Con la actuación se pretende definir, además, «un aceptable sistema de drenaje, saneamiento, abastecimiento, alumbrado público, canalizaciones, señalización y defensas», según consta en el Pliego de Prescripciones Técnicas, que evite inundaciones hacia el patio como ocurrió el año pasado. La urbanización se efectuará en cuatro calles, la del Remesón, la del Camino Viejo a León, Vicente Aleixandre y Juan de Juni, que incorporarán aceras, completarán la formación de un firme asfaltado y se conectarán al anillado de canalizaciones de servicios de la manzana.
El concejal de Hacienda, Lázaro García Bayón. considera que «hay que poner en valor la importantísima obra de ampliación que se llevó a cabo en el centro con el soterramiento de la línea y la construcción de nuevas aulas dotadas con los mejores medios». De hecho, en esa última ampliación (la tercera), que se inauguró en 2019 para alcanzar las 18 unidades (seis de educación infantil y 12 de educación primaria) se invirtieron 3,3 millones de euros, se instaló una wifi que soporta la conexión de 60 tablets a la vez y unos sistemas de ventilación que se activan al detectar el dióxido de carbono.
El edil también entiende que «la realización de la urbanización del entorno del colegio se puede considerar como el remate a un gran trabajo que ha permitido que los niños de Villaobispo tengan un centro a la altura de sus necesidades». Las ampliación se logró tras tres años de reivindicaciones para ganar espacio ante la fuerte demanda de plazas escolares y para desmontar las seis casetas prefabricadas que se colocaron de forma provisional para impartir clases.