El juez manda a prisión al conductor de la furgoneta que sembró el pánico
Las explicaciones del sospechoso no justifican ante Instrucción 1 la alarma social causada
El magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 1 de León decretó ayer el ingreso en prisión del conductor que en la tarde del jueves irrumpió en plena plaza de Regla con una furgoneta, tras conducir de forma temeraria por la calle Ancha, Santo Domingo, Ordoño II, Guzmán y Sáez de Miera.
El sospechoso declaró ante el titular de la sala desde primera hora de la tarde, tras negarse a someterse a las pruebas de alcohol y drogas en las instalaciones de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.
En su manifestación, negó haber propinado una paliza al perro que le acompañaba (la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León asegura que ‘Billy’, nombre del perro de raza Pitbull, no evidencia secuelas de haber sido maltratado) y achacó a una ofuscación lo ocurrido. El detenido es un joven procedente de la comarca del Órbigo, que tenía registro policial como implicado en varios incidentes aunque al cierre de esta edición no se había constatado la existencia de antecedentes penales en su haber. Llevaba varios días deambulando por León y los investigadores tenían constancia de su participación en alguna incidencia previa, pero de importancia menor.
Al magistrado no le convencieron las explicaciones del sospechoso. El titular de la sala considera que a la vista de la alarma social que se causó con el suceso, conviene ingresar en prisión preventiva en Villahierro al investigado, hasta que más adelante se esclarezca lo ocurrido. Se le acusa de un presunto delito contra la Seguridad Vial en concurso con un supuesto delito de atentado.
La trayectoria de su carrera alocada se inició en la avenida del Ingeniero Sáez de Miera, aunque por motivos que se desconocen, llevaba un buen rato circulando por las calles de la ciudad con una llamativa furgoneta de color gris.
A la altura del paso de peatones de la calle Villafranca, estuvo a punto de arrollar a dos viandantes, que tuvieron que realizar una maniobra de fuga muy brusca para evitar ser atropellados. «No conducía tan rápido como se ha dicho, simplemente entré por esa calle pero no iba arrasándolo todo», señaló en su testimonio.
Varios agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional resultaron magullados en el acto de su detención. Su testimonio sirvió también para concretar la resistencia que presentó el conductor en el momento de ser detenido. Es colaborador habitual de la Protectora de Animales.