Asuntos municipales
El Ayuntamiento destina otros 2,5 M€ del remanente para amortizar deuda
El consistorio ha pagado en los últimos 8 ejercicios 71,8 M€ adicionales a lo presupuestado
La cuenta vuelve a dar positivo. Una vez contabilizados los derechos —salvo los de dudoso cobro— y restadas la obligaciones pendientes, el Ayuntamiento de León cerró el ejercicio 2019 con un superávit de 2.571.967,24 euros, según la cuenta general aprobada esta semana en la comisión informativa de Hacienda. No es la primera vez. Al contrario, se ha vuelto una costumbre desde 2012 y ha tenido episodios como el de 2018, en el que ascendió a 16.492.291,41 euros. Si se contabilizan los últimos ocho ejercicios, la administración municipal ha sumado 71.812.169 euros en esta cuenta. Ahí van no sólo los excesos de ingresos sobre lo presupuestado, sino también los fondos que no se ejecutaron pese a tener una finalidad: partidas para proyectos urbanísticos que no se llevan a cabo, para nóminas que estaban consignadas pero no fueron necesarias porque no se cubrió la plaza o para servicios que se quedaron por prestar. Aunque da igual para lo que estuvieran apuntados los fondos. Al final, todos han terminado por engordar la amortización anticipada de deuda.
La situación se repetirá este año, aunque puede que sea el último. La obligación de destinar el remanente de tesorería para gastos generales al pago de deuda se matizará, si el Ayuntamiento de León consigue cerrar el ejercicio con el endeudamiento por debajo del listón del 110% de los ingresos corrientes. Ya lo está en este momento del año, pero es necesario fijar la foto a 31 de diciembre, lo que permitiría que este superávit tuviera como destino en la próxima anualidad el gasto en inversiones financieramente sostenibles, como reseña la disposición adicional sexta de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.
Barrera legal
La barrera está a expensas de cómo se resuelva el ejercicio 2020. El Ayuntamiento cerró 2019, de acuerdo a la cuenta general recién aprobada, con una deuda pendiente con entidades de crédito de 149.904.366,39 euros, a razón de 1.201,42 euros, a los que se suman otros 6.843.976,33 euros que se adeudan en su mayoría a Gersul y cuyo pago por anualidades está pactado sin acudir a financiación externa. Para afrontar las obligaciones con los bancos y cajas, el consistorio tiene prevista este año una partida de 12.214.480,21 euros, por encima de los cuales aparecen ahora los 2,5 millones del remanente de tesorería. En total, 14.786.447,4 euros.
La resta de esta cantidad sobre los 149.904.366,39 deja un saldo de 135.046.334 para el 31 de diciembre, si al final se ejecuta toda la partida del capítulo nueve del presupuesto, en lugar de jugar con la carencia que se tiene hasta el próximo año. Esta deuda supone un 101,23% sobre los ingresos ordinarios corrientes de 2019, marcados en 133.473.388,29 euros. La previsión, más si cabe con los efectos del covid, es que esta cantidad se reduzca. Aunque el descenso debería ser por debajo de los 122.834.471,81 euros para que se sobrepasase de nuevo la barrera del 110% de endeudamiento. Fuera de este corsé, el consistorio podrá en 2021 destinar el remanente a inversión.