Cerrar

Siga la conferencia en directo, a partir de las 20.00 horas

«En todos los momentos del mercado existen oportunidades de inversión»

Gonzalo Azcoitia, head of Iberia en Jupiter Asset Management

2020092401323125000

León

Creado:

Actualizado:

Para seguir la conferencia de Andank en directo, a partir de las 20.00 horas, pinche aquí

 

La situación macroeconómica es complicada y la covid ha venido a complicarla. En un entorno «cambiante e incierto», Gonzalo Azcoitia aboga por «posicionarse con serenidad» en los mercados bursátiles. Invita a los inversores a no dejarse llevar «por el ruido» y asesorarse.

—La primera cuestión es, precisamente, cómo está la economía mundial en este momento.

—Jupiter es una gestora que no tiene una visión oficial de la casa, de modo que me centraré en la visión macro de nuestro gestor principal de renta fija. Estamos en una situación macroeconómica que no es precisamente muy halagüeña. Se estima que el 92% de las economías del mundo estarán en recesión en 2020, frente a un 61% en 2009, después de la crisis financiera. Descienden mucho el comercio mundial y el PIB per capita real y el mundo está más endeudado ahora que en 2008, especialmente las administraciones públicas pero también empresas como las americanas, cuya deuda se aproxima al 50% del PIB de EE UU. En este país, el crédito al consumo se ha desplomado y la tasa de ahorro se ha disparado, ante la incertidumbre. El número de grandes procesos concursales en EE UU también ha aumentado mucho y las agencias de calificación tienen perspectivas de impagos ciertamente pesimistas.

—¿Y los mercados financieros?

—La magnitud de las medidas de apoyo de los estados y los bancos centrales, y el considerable aumento de la oferta monetaria, han contribuido a un claro divorcio entre las bolsas y las economías. En un entorno de tipos cero o incluso negativos, el dinero ha seguido acudiendo a las bolsas y estas no se han ajustado como lo han hecho las economías. Hay que tener en cuenta que si sumamos las inyecciones de liquidez y los estímulos fiscales, estamos hablando de cantidades que representan porcentajes del PIB muy altos: 15% en China, 30% en Europa, 44% en EE UU, etc. Los inversores están mirando estos estímulos mucho más que el estado de las economías, aunque ya hemos tenido días con fuertes correcciones. Por lo que respecta a los bonos, los tipos siguen muy bajos, pues dependen de las perspectivas de crecimiento e inflación.

—¿Ha cambiado la covid-19 las perspectivas de inflación?

—En opinión de Ariel Bezalel, nuestro responsable de estrategia para Renta Fija, la pandemia ha alterado mucho el panorama de la inflación. Por una parte, se ha generado inflación en alimentos y productos básicos (por su acumulación), en coches usados o motos en algunos países (pues cada vez más personas prefieren no utilizar el transporte público), o en viviendas de las afueras o del campo (ya que más gente prefiere alejarse de la ciudad y teletrabajar desde fuera); por otra, han aparecido potentes fuerzas deflacionistas en los inmuebles comerciales, las oficinas, los viajes o el turismo.

—Desde el verano, y sobre todo a raíz de las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, se habla de un posible retorno generalizado de la inflación.

—Sería muy simplista dar una respuesta unívoca a esta pregunta. La oferta monetaria ha crecido significativamente, pero no así la velocidad de circulación del dinero, que es clave en esto. Hay que tener en cuenta además que son los bancos los que crean dinero -y por ende inflación- y hasta ahora son reacios a prestar. De hecho, los bancos americanos están endureciendo sus requisitos para prestar. Además, los datos de empleo en todo el mundo siguen siendo pobres y se han anunciado algunos recortes fuertes de plantilla en compañías grandes. Hay también fuerzas estructurales potentes que empujan hacia la deflación: el exceso de deuda, el envejecimiento demográfico, y las alteraciones provocadas por la globalización, la tecnología y la mano de obra barata. No hay respuestas sencillas con respecto a la inflación y la deflación, y habrá que ir viendo cómo evolucionan los acontecimientos. Y surgirán siempre oportunidades de ganar dinero a través de la inversión en fondos realmente activos que se adapten a un entorno cambiante buscando las mejores oportunidades.

—¿Volverán a ser las cosas como antes para los inversores?

—Estamos en un entorno cambiante e incierto. De momento, y si no aparecen señales inflacionistas, los tipos seguirán bajos un buen tiempo. Y hay que tener cautela con las inversiones, pues la coyuntura aconseja prudencia. Por lo que respecta a las compañías, nos centramos en modelos de negocio capaces de resistir a lo largo del ciclo, con flujos de caja estables que puedan capear la crisis. Cada momento tiene sus características y es difícil que los inversores no noten cambios. Pero, a la vez, aparecen oportunidades. Los gestores de inversiones con procesos de inversión sólidos son capaces de encontrar buenas ideas en cada momento del ciclo.

—Recomienda a los ahorradores posicionarse «con serenidad». ¿Qué decisiones hay que tomar y cuáles no?

—Todos los inversores queremos rentabilidad, eso está claro. Lo que ocurre es que antes se conseguía buena parte en renta fija, con menos volatilidad, y ahora las cosas han cambiado al estar los tipos de interés tan bajos. Si queremos rentabilidad, tenemos que invertir a plazos más largos (idealmente con un horizonte de inversión de 5 años) y aceptar que vamos a experimentar volatilidad. No vamos a tener rendimientos constantes, sino variables. Si sabemos esto, lo que nos da serenidad es no mirar tan frecuentemente cómo van nuestras inversiones. La idea es construir una cartera que se adapte a nuestro perfil y, a lo largo de ese plazo, obtenga una rentabilidad anualizada atractiva. En todos los momentos de mercado hay oportunidades de inversión en bonos o acciones; y hablo de oportunidades basadas en factores reales y sólidos, lo que se llaman ‘fundamentales’ en finanzas. Los gestores de nuestros fondos construyen carteras para que generen rentabilidades a lo largo del tiempo, no necesariamente de forma inmediata. La paciencia es clave, porque los mercados se agitan mucho con noticias y datos, reaccionan mucho a medidas políticas, etc. Eso provoca volatilidad, pero un buen gestor ve a través de ese ‘ruido’ y no vende o compra reactivamente: analiza y toma decisiones, pero sin pensar en el corto plazo. A veces el mercado va hacia un lado y puede parecer que un gestor se ha equivocado. Pero si su análisis era bueno, la realidad se termina imponiendo. De ahí la recomendación de serenidad, de no dejarse llevar por los datos o el ruido mediático, sino confiar en la pericia de gestores muy experimentados y por tanto menos emocionales, que no venden en el pánico ni compran en la euforia. Construir una cartera sólida de fondos, y mantenerse sin cambios salvo que haya habido un cambio fundamental en la situación.