El tuit que encendió los ánimos y la solución asimilada del Rastro
El concejal de Movilidad, Vicente Canuria, atizó con un tuit la mecha que ya había prendido entre los profesionales del sector desde que a media semana se produjese una reunión con la oposición que el equipo de gobierno debió interpretar en clave política.
«No, no son las 5 de la mañana: es viernes, 21.00 horas, tráfico denso en la ciudad. Llevo diez minutos y ni un solo taxi. Ahí va la prueba». Fue un mensaje en Twitter acompañado por un par de fotos de las calles vacías, y las paradas de taxi también. El comentario levantó una ola de críticas por parte no sólo de profesionales del sector, sino de ciudadanos que recordaron al edil el trabajo realizado por los taxistas durante la pandemia, el riesgo que corrieron y la difícil situación económica por la que atraviesan.
Los taxistas reconocieron indirectamente la posibilidad de que el equipo de gobierno se hubiese tomado la reunión con el PP como una venganza política. «No era nuestra intención,, pero teníamos que hacer algo para defender lo nuestro», explicaron.
En los mensajes de contestación a este comentario se recordó a Canuria que el servicio telefónico proporciona un taxi en pocos minutos; y le han pedido que no perjudique más a un sector que lo está pasando mal. Más allá, recuerdan que los horarios de los empleados públicos municipales y las medidas de seguridad que se han tomado provocan también largas colas para los ciudadanos que acuden a cumplir con sus obligaciones burocráticas; o recuerdan que el Ayuntamiento no ha protestado contra la suspensión de varias de las frecuencias de los trenes de Adif.
Al final, la solución volvió a ser la misma que se adoptó con los puestos del mercado dominical del Rastro: las dos partes se vieron en la necesidad de perder en lo particular para ganar en lo general. Y con un poco de flexibilidad en las posturas se consiguió una solución. En el caso de los comerciantes ambulantes, no pudo ser definitiva. La de los taxistas llega de momento hasta navidades.