La entrada de Alemania complica que León logre el centro de ciberseguridad de la UE

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La oportunidad histórica de León de convertirse en la sede del centro europeo de competencia industrial, tecnológica y de investigación en ciberseguridad se resolverá el 9 de diciembre. La Comisión Europea oficializó ayer el calendario y la aceptación de la candidatura, defendida por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, como «la mejor por su coherencia con el proyecto europeo, valores y objetivos; por su sólido y comprometido ecosistema del sector de la ciberseguridad, tanto público como privado; por el inmejorable entorno para el desarrollo profesional, personal y familiar; y por la capacidad de lanzarlo inmediatamente en enero de 2021». Los argumentos, desarrollados en un documento de 126 páginas, tendrán que confrontarse con los ofrecidos por las otras seis aspirantes, seis grandes capitales: Bruselas, Vilna, Luxemburgo, Bucarest, Varsovia y, a última hora, también Munich.

La Comisión Europea hará un análisis pormenorizado de los siete criterios que se requerían: la fecha en la que el centro puede entrar en funcionamiento; la accesibilidad de la ubicación; la presencia de instalaciones educativas para los hijos del personal del centro; el acceso al mercado laboral, Seguridad Social y atención médica para los cónyuges e hijos de los empleados; la conectividad, seguridad e interoperabilidad con instalaciones de tecnologías de la información para gestionar la financiación de la UE; la existencia de un ecosistema de ciberseguridad; y el equilibrio geográfico. La candidatura ganadora deberá reunir el máximo de fortalezas en cada uno de estos puntos dentro del informe técnico, que estará terminado el 2 de diciembre, pero que dependerá al final de la votación que harán los estados miembros en la reunión del día 9. Ahí, habrá una primera ronda en la que la ganadora deberá acumular más del 50% de los votos. Si ninguna de las siete los alcanza, las dos con más apoyos se someterán a una nueva votación para decidir la sede. Para asentar el nombramiento definitivo, todos los estados miembro deberán suscribirlo de común acuerdo, sin ninguna abstención posible.

El documento defiende que «León cumple con todos los requisitos y tiene unas ventajas competitivas inmejorables». La ciudad está «preparada para albergar de inmediato la sede, en un edificio privilegiado ubicado en el centro de la ciudad», la antigua estación del tren de la calle Astorga, con «más de 2.000 metros cuadrados» libres. La candidatura abunda «las excelentes comunicaciones». Por tren hay apenas «dos horas con Madrid», donde está el aeropuerto de Barajas, y por avión en hora y media con Barcelona, lo que multiplica las opciones de conexión.

Frente a las grandes ciudades, la candidatura apuesta por «generar riqueza y bienestar en lugares menos habitados y contribuir a la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental». Dentro de este argumento, se exhibe a León como una ciudad en la que «el tiempo al trabajo es de 16 minutos», muy por debajo de los «42 de media europea», lo que permite «ahorrar 8 días en transporte al trabajo al año», y ofrece que el coste de vida medio es de 1.076 euros, un 19% menos que Madrid, un 26% que Bruselas y un 325 que Munich. «Es un excelente lugar para vivir y trabajar», subraya la misiva de Sánchez, que incide en «la calidad de vida» y el entorno natural, además de que apunta que hay 34 escuelas bilingües.

El documento se recrea además en la importancia del Incibe, resalta la relevancia del ecosistema de ciberseguridad, insiste en el «fuerte apoyo institucional» y el «enfoque estratégico en la atracción de talento, industria y tecnología», publicita la «excelente conectividad digital» y recuerda que «León ha sido seleccionado en los últimos años por diversas entidades de investigación, públicas y privadas, para la ubicación de su sede y, desde allí, la promoción y desarrollo de su proyectos y prestación de servicios a nivel internacional».