Once colegios leoneses logran el marchamo de centros sostenibles
La Junta les remite el sello ambiental para reconocer sus acciones
La Junta ha remitido a los once centros escolares leoneses reconocidos con el Sello Ambiental en la convocatoria de este año los distintivos que los acreditan como Centro Educativo Sostenible, en reconocimiento a sus iniciativas de ambientalización integral. El sello Ambiental es una iniciativa conjunta de las consejerías de Fomento y Medio Ambiente y de Educación creada en 2018 para impulsar la participación del alumnado en la gestión ambiental de sus centros y el acto de entrega de los reconocimientos se ha suspendido por las restricciones impuestas a consecuencia de la pandemia.
Además, la Junta ha enviado también a todos los centros distinguidos en convocatorias anteriores material específico para la observación de aves como tres prismáticos y tres guías de aves para fomentar la observación de animales en cada centro.
El instituto de La Pola de Gordón, el Centro Don Bosco, el centro de adultos Faustina Álvarez, el colegio Virgen Blanca, el Valentín García Yebra en Ponferrada y el Villa Romana de Villaquilambre, han conseguido este curso su acreditación, mientras que el Teleno de La Bañeza, el Divina Pastora, el instituto Padre Isla León, La Anunciata en San Andrés del Rabanedo y el colegio Benito León de Santa María del Páramo la lograron el curso pasado y la han renovado este.
El Sello ambiental Centro Educativo Sostenible impulsa la participación del alumnado, la utilización de metodologías activas, la adecuación a los distintos niveles educativos y la implicación de toda la comunidad educativa en la sostenibilidad.
Un aspecto importante del sello ambiental es su dimensión colectiva: los centros aceptan la publicación en la página web de la Junta de Castilla y León de las memorias de actividad para que sirvan de inspiración a otros centros. Además, los centros acreditados deben compartir su experiencia con otros interesados en conseguir el sello ambiental e informar a los miembros de su comunidad educativa del reconocimiento alcanzado y de las buenas prácticas desplegadas para conseguirlo, animándoles a asumirlas en sus ámbitos de responsabilidad.