Respuesta positiva al estímulo de la rebaja en el precio del suelo

La demanda de suelo en Villadangos ha obligado a buscar alternativas para satisfacer la necesidad de superficie que buscan muchos de los nuevos inquilinos, que han elegido este enclave por la proyección de las conexiones y las mejoras estructurales que se han puesto en marcha. También, por el efecto positivo que tiene la rebaja del 50% en el precio del suelo, en una medida coyuntural de auxilio e incentivo de la actividad económica y el ejemplo, decidido semanas atrás por la administración autonómica, que gestiona a través de una sociedad pública este asentamiento industrial leonés.

A rebufo de esta secuencia de condiciones, hasta una quincena de empresas llegaron a mostrar su interés temprano el pasado verano para encontrar suelo en el que ubicarse en Villadangos. Las operaciones de ventas de parcelas realizadas en las dos últimas semanas no hacen más que confirmar que hay respuesta extraordinaria al estímulo definido por la administración.

Excepcional, en un territorio como el leonés, que a lo largo de los últimos treinta años no ha sumado otra cosa que decepciones, pérdida de actividad, pérdida de empleo, pérdida de negocio y extinción de algunos sectores claves, sin relevo. Lo extraordinario de este efecto llamada que protagoniza Villadangos es que ha agotado ya el suelo aparcelado en grandes perímetros, y que, ahora, para cumplir con la demanda de algunas sociedades se ha solventado con la alternativa de reagrupar parcelas de menos tamaño. La fiebre del suelo en el polígono leonés encuentra una explicación con la proyección que encuentra Villadangos con la conexión ferroviaria que va a permitir a los trenes de mercancías entrar hasta el corazón mismo del perímetro industrial; el impulso de Coated Solutions León, promotor del ramal, ya ha comenzado a dar fruto en el entorno antes de que el mismo ramal salte la N-120 y la autopista León-Astorga desde la vía León-Vigo, otro activo más para entender el futuro del enclave.