La falta de respuesta ante la pandemia levanta a docentes de todos los ámbitos

Los siete sindicatos que componen la Junta de Personal Docente de centros públicos no universitarios de León se concentraron ayer ante la Dirección Provincial de Educación «por la falta de respuesta a las demandas realizadas por la mala planificación de los centros ante la crisis sanitaria».

La JPD mostró su «decepción, malestar y enfado» por la actual situación y por la falta de respuesta de la Junta a las demandas profesionales y técnicas planteadas desde el pasado 29 de septiembre.

«Si persisten en su actitud, nos empujarán a emprender acciones legales, que no son deseables ni deberían ser necesarias si hubiera voluntad de entendimiento por parte de la Administración», advirtió la Junta de Personal.

Así, los docentes han denunciado la deficiente planificación para hacer frente a la pandemia buscando in extremis la obligatoria distancia de seguridad interpersonal en las aulas, con enormes retraso en la incorporación del profesorado necesario y en la gestión de espacios en los centros.

También denunciaron la no sustitución a tiempo de las bajas de profesorado; la carga de trabajo adicional y exceso de burocracia en los centros; escasa flexibilidad para permisos de atención; la tardanza en la realización de las pruebas covid, así como las diferencias de criterio a la hora de confinar o no las aulas.

A este respecto, la JPD recordó que en plena segunda ola de la pandemia, los centros educativos se han convertido en el tercer escenario de contagio que más preocupa a Sanidad, por detrás del social y del familiar.

«Llevamos ya tiempo diciendo que tememos un repunte importante de contagios en las aulas de León con la llegada del frío y hemos advertido de que la gran mayoría de nuestros centros educativos no están preparados para la llegada del frío en mitad de la pandemia», subrayaron los docentes. En este sentido, vuelven a advertir que la bajada de temperaturas complicará la ventilación de las aulas ya que no es viable tener las ventanas abiertas en invierno, lo que multiplicará los posibilidades de contagio de profesores y alumnos.

Por todo ello, la JPD solicita la actualización de los protocolos y la dotación a los centros educativos de medidores de CO2 y unidades de purificación de aire, como medidas preventivas adicionales a la distancia de seguridad, a la ventilación natural y al uso de las mascarillas.

La Junta de Personal apuntó que como muestras de la situación que se está dando en los centros es que a finales de septiembre sólo se habían confinado 10 aulas, multiplicándose casi por 10 durante el siguiente mes y medio hasta llegar a las 105, lo que supone el 3,66% de las 2.868 aulas existentes en León.

La mayoría de casos de aulas confinadas se dan en los denominados grupos burbuja o grupo estable de convivencia (Educación Infantil y 1º de Primaria).

«Siempre hemos dudado de su efectividad, ya que la ratio estipulada por la administración (22 a 25 alumnos) las hace inviables», manifestaron al respecto. Por último, la JPD señaló que si los datos de la pandemia en los centros educativos no son peores, es debido principalmente al trabajo de los docentes y a la actitud ejemplar de los alumnos, que están mostrando respeto por las normas sanitarias y rigor en el uso de mascarillas.