Propuesta polémica
UGT pide a la Junta mayor carga fiscal y los empresarios leoneses se indignan
El sindicato cree que hay margen para subir impuestos a los ciudadanos y empresas
Una propuesta sindical que en definitiva pretende recuperar y subir impuestos levantó ayer la ira de los empresarios leoneses. El secretario general de la UGT en Castilla y León, Faustino Temprano, pidió ayer al Gobierno autonómico una reforma fiscal «progresiva, más justa y solidaria» que suponga un aumento de la recaudación, ya que, en su opinión, la Comunidad tiene margen de maniobra suficiente dentro de la imposición directa.
«El problema no es de gasto sino de ingresos. Se necesita una profunda reforma fiscal en Castilla y León», esgrimió Temprano.
El líder sindicalista señaló que la Junta debe fortalecer la imposición directa del tramo autonómico del IRPF, tiene que recuperar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones en su totalidad y debe crear nuevos tributos dentro de la Comunidad autónoma que, por ejemplo, graven a las grandes superficies o imponer tasas medioambientales, con gran recorrido aún para igualarnos con algunos países de la UE, dijo. Además, se debe fortalecer la lucha contra el fraude y la ingeniería fiscal, ha indicado.
De este modo, con esta política fiscal «más justa y solidaria» se podrían recaudar 500 millones de euros.
Para Temprano, el necesario cambio del modelo de financiación autonómica, pero «no se puede sustentar en una armonización fiscal a la baja».
La reforma
Los sindicalistas quieren recuperar Sucesiones y crear un tributo para las grandes superficies
Enfado
La Fele lo considera «una barbaridad» porque la fiscalidad debe tener como objetivo «el empleo»
A las pocas horas de conocerse esta propuesta, la Federación Leonesa de Empresarios (Fele) rechazó frontalmente la propuesta realizada por el líder ugetista por solicitar que se suban los impuestos a ciudadanos y empresas de la Comunidad en determinados sectores en el marco de una reforma fiscal.
Fele calificó como una «barbaridad» la propuesta, ya que supondría un lastre más a la actividad empresarial, que serviría para ahuyentar el consumo y la inversión y, por tanto, generar más paro.
«Más aún en un contexto de crisis que está siendo especialmente dura para miles de empresas», añadió la patronal leonesa en un comunicado.
En momentos como el actual, para la Fele «es fundamental reducir la tributación y establecer una fiscalidad favorable para la inversión con el objetivo de generar riqueza y empleo».
«Es más necesario y urgente que nunca que las administraciones introduzcan mejoras o nuevos incentivos fiscales a la inversión en sus correspondientes figuras impositivas, con el fin de que pueda comenzar a recuperarse la actividad empresarial y, con ello, los ingresos tributarios», recalcó la Federación.
Pero los planes de UGT son otros. Al analizar el proyecto presupuestario (1.290 millones para León), Temprano consideró que deben permanecer en el tiempo si se quieren lograr los cuatro «objetivos fundamentales» que, según su parecer, deben abordar las cuentas autonómicas.
Deben dotar de «recursos suficientes» a los servicios públicos esenciales (educación, sanidad y asuntos sociales); tienen que abordar un proceso de transformación estructural del tejido productivo «mediante una nueva política industrial»; han de cumplir el «doble objetivo» de la transición ecológica y digitalización; y, por último, «abordar la cohesión económica, social y territorial» de Castilla y León, ha resumido.
En sus críticas a los presupuestos más elevados de la historia autonómica —más de 12.000 millones para toda la Comunidad—, el sindicalista catalogó el porcentaje de endeudamiento como la «tercera consejería» (1.423 millones según sus cálculos), con más dinero consignado por detrás de las de sanidad y de educación», recalcó durante su intervención.
Echó en falta, por otra parte, un mayor refuerzo de la Atención Primaria, criticó el aumento de transferencias a los centros educativos concertados, reprochó el «estancamiento» de las partidas dedicadas a las becas, y echado de menos la posibilidad de «repensar el sistema residencial de la Tercera Edad».
Para el secretario autonómico de la UGT, los recursos destinados a la política industrial «no son suficientes» para afrontar los retos de digitalización empresarial «en el nuevo paradigma de la Industria 4.0», y en el caso de la vivienda, agricultura, comercio y hostelería «los fondos no son suficientes». «Nos preocupa el dinero destinado al fomento del empleo: sólo 29 millones», entresacó entre sus críticas.
Los presupuestos, concluyó, además de tener continuidad en años sucesivos «deben reparar los daños de la pandemia y levantar el crecimiento económico con un empleo de calidad, y abordar el proceso de digitalización y transición ecológica».