Ocio invernal
La nieve levanta la moral a León
San Isidro completa la apertura de las estaciones de esquí leonesas con más de once kilómetros de superficie esquiable y como un reto a la actividad tras el cierre estrepitoso de la pasada campaña
El esquí vuelve con fuerza; San Isidro levantó el telón sobre un manto blanco en un espacio que cerró con estrépito en la temporada anterior, empujada por la irrupción del covid.
Lo hizo hace tres días Leitariegos, aunque las lluvias de la última jornada redujeron a mínimos el espacio esquiable en la estación leonesa occidental, y las pistas del Valle de Laciana permanecieron cerradas ayer.
El pulso de las estaciones leonesas es un reto a las limitaciones; sobre todo, a las de movilidad periférica impide la llegada desde la mayor parte de los territorios que suelen nutrir de aficionados a las pistas de esquí de la provincia. Aún así, la actividad en los remontes es un hito.
Imprevisto
San Isidro era ayer una excepción en medio de toda la oferta invernal, en el estreno del alto Porma; la envida de la cordillera Cantábrica, que al otro lado mismo del cordal, de la raya, no pudieron secundar las estaciones asturianas, la contigua Fuentes de Invierno o la de Valgrande Pajares.
Esquiadores a la espera de acceso a las pistas de San Isidro, condicionado por el fuerte viento en torno a mediodía. MARCIANO PÉREZ
Las precipitaciones de la última semana permitieron a la instalación invernal inaugurar la temporada de este año, que llega marcada por el actual contexto de crisis sanitaria, con 12 pistas abiertas en las zonas de Rebolledo, Riopinos y Requejines, ocho remontes operativos, nieve dura y espesores de hasta 80 centímetros.
Y más de once kilómetros de superficie para la práctica del esquí. Se toma casi de refilón la primera parte fuerte de la temporada, establecida en cuatro estadios a priori; el puente de diciembre, Navidades, los días de asueto en torno a Carnavales y sus vacaciones extra y semana blanca; y, por último, la semana Santa, antes de que la primavera vacíe la oferta.
La apertura no deja de ser un aliciente para las comarca adyacentes a la estación, para los industriales y hostelero, que estacionalmente esperan esta oportunidad del invierno para lograr un dinamismo que de otra forma se niega al extremo norte de la provincia leonesa.
