Obras
Un plumazo tumbó la pasarela
La caída del paso peatonal acelera la reforma ferrroviaria en Trobajo
El paso peatonal de Miguélez ya no llegó al amanecer. Al de ayer, de la última noche y el último día de la estructura que ha servido para que los peatones salven la brecha del tren desde hace cuarenta años.
León y Trobajo tienen desde ahora un nuevo memorándum de conexión, que se ajustará a otras estructuras, pero con el mismo encaje.
Paso peatonal junto al puente de la N-120. MARCIANO PÉREZ
La caída de la pasarela de Miguélez abre el serial del nudo principal que lleva a la reforma del avance del tren hacia Asturias; va el paso elevado al suelo y se levantará otro en su lugar, con la misma función.
El relevo
Mientras tanto, a pie y entre las dos orillas de la traza ferroviaria se podrá cruzar por una pasarela acondicionada desde el pasado verano, que está pegada al puente de la N-120 que también tendrá que ser derribado para dar cabida a los trenes AVE, con una obertura que se ajuste a los parámetros de la norma europea de la alta velocidad.
En este mismo punto se concitan las principales actuaciones que derivan de la adaptación viaria a la salida del tren de la estación pasante de León.
En los próximos meses se renovará todo el perfil de los arcos que saltan la vía, estructuras que acumulan décadas de servicio. Con los mismos soportes que alejan más aquel objetivo de la integración que no pasó de ser una idea.