José Antonio Diez | Alcalde de León
«No podríamos hacer ni Ordoño ni nada si nos ceñimos a cuánta gente lo está pasando mal»
Desde San Marcelo. Comprensivo con el Gobierno y azote con la Junta, el alcalde de la capital leonesa se reafirma en su gestión durante la pandemia, sin margen para la autocrítica, y avanza que no renunciará a ninguno de los proyectos básicos de ciudad. José Antonio Diez (León, 1968) achaca a la crisis que no hayan avanzado parte de sus principales planes, descarta que su enfrentamiento con el aparato del PSOE suponga el retraso de las iniciativas para León y carga contra la herencia ferroviaria del PP.
La réplica del león que surge de la alcantarilla vela desde la esquina del alcalde, que hace balance.
—Después de un año y medio, ¿cree que ha sido un buen alcalde para la ciudad?
—No sería muy justo hacer una propia autovaloración. Lo que sí he intentado por todos los medios es trabajar por León y por los leoneses y tomar decisiones en un momento que ha sido realmente complicado. Tengo la conciencia tranquila por la responsabilidad, el compromiso y el trabajo por León y los leoneses.
—El escaparate ha sido la peatonalización de Ordoño II. ¿Está satisfecho con el resultado?
—Sabíamos que era una actuación que tendría, como todas aquellas que conllevan modificaciones en los hábitos, cierto rechazo. Sin entrar a valorar si puede hacerse más bonita o más fea, de un color o de otro, porque para gustos hay colores, en el fondo la idea era conseguir un nuevo espacio para la ciudad, para los ciudadanos, para fomento y consumo de la actividad comercial, cultural y social. En ese sentido estoy especialmente satisfecho. La mejor prueba de ello es que el primer día que se quitaron las vallas fue tomada por los ciudadanos. Yo no quiero ningún reconocimiento sino que ese espacio se gane para la ciudad. Además, estas actuaciones siempre tienen recelo en el comercio. Había división de opiniones. Hoy por hoy, el sentir casi unánime es del acierto de la actuación. Incluso, en aquellas calles aledañas que no tienen el tratamiento, varios comerciantes me han pedido que hagamos actuaciones similares.
—En Ordoño hubo críticas porque en un momento de crisis, con las desigualdades crecientes, se hiciera una obra de esa envergadura. ¿Por qué ese empeño?
—Esa es una visión bastante demagógica. No habríamos hecho tampoco las urbanizaciones de Arco de Ánimas y Legio VII, que costaron más que Ordoño, ni tampoco un contrato de un millón para sustituir los contenedores de esta ciudad. No podríamos hacer nada si nos ceñimos a cuánta gente lo está pasando mal. La ciudad tiene que avanzar y hay que prepararse para cuando la situación pandémica se recupere, porque es muy importante que la ciudad siga manteniendo la inversión. Aquellos que pensaban que lo que había que hacer era no hacer nada y darlo todo a ayudas, han visto que no es la filosofía que ha tenido ningún alcalde. Son las posturas típicas de la oposición, que lo que busca es que quien gobierna no haga, amparándose en esta demagogia para opacar la gestión.
Servicios sociales
«Para ayudar en esta crisis diría que hemos hecho mucho más casi de lo que tenemos posibilidades»
—¿Qué plan tienen los servicios sociales del Ayuntamiento para aliviar el impacto?
—Cuando nos vemos sometidos a una situación como esta muchas más personas son realmente vulnerables. Es obligación de todas las administraciones, de esta administración también, pero especialmente de otras con competencias en materia social, como la Junta, tener que adoptar medidas de implementación para favorecer o minimizar ese coste. Nosotros en el Ayuntamiento adoptamos ya en su momento medidas como fueron el incremento de las ayudas de emergencia social, con el objetivo de que absolutamente nadie se quedara sin tener cubiertas las necesidades básicas. Ahora, se ha incrementado este presupuesto para 2021 porque consideramos que la situación en el corto plazo no va a remitir.
—El Ayuntamiento ha tomado medidas, pero desde la Fele se ha cuestionado que han sido insuficientes, como en el IBI de los hoteles. ¿Tiene la misma percepción?
—Yo respeto la percepción de todo aquel que pide porque está en su derecho. Pero hay que tener la disponibilidad de poder satisfacer esas peticiones. A mí me parece normal la petición de los que piden que se elimine esto, los impuestos, que le den todas las ayudas, que le quiten el IBI, y esto y lo otro. Nosotros no somos la administración más competente para paliar la situación que están teniendo estos sectores de la ciudad. Sobre la carga fiscal de cualquier empresa o actividad, la correspondiente al Ayuntamiento no llega ni al 3%. El resto se reparte entre el Gobierno y la Junta. Ahí es donde están las ayudas que el Gobierno central ha puesto sobre la mesa y ya han llegado, en mayor o menor cantidad, y luego hay otra como la Junta que todos sabemos, absolutamente todos, que no ha hecho nada por los sectores perjudicados y dañados. Hemos hecho mucho más diría casi de lo que tenemos posibilidades de hacer. Tenemos un gran déficit de ingresos en esta administración por la pandemia pero hemos hecho esfuerzos para ayudar en todo lo posible. Hemos reducido tasas, hemos aplazado pagos, hemos rebajado el IBI de algunos sectores, hemos fomentado los bonos al consumo... Hemos hecho muchas medidas contribuyendo a facilitar la vida no sólo de los sectores económicos sino de las familias. Mientras otros, como la Junta, ocho meses después seguimos esperando a que todas esas promesas que han hecho, esos anuncios publicitarios, sean efectivos. Nadie todavía los ha visto; ni las administraciones locales, que hemos recibido cantidades nimias, irrisorias, de recursos para superar esta crisis.
—¿A qué proyectos van a renunciar para afrontar ese gasto extraordinario de la pandemia?
—Nosotros vamos a intentar no renunciar a nada. Hemos tenido que hacer una revisión del presupuesto para bajarlo de 134 a 130 millones. Confiamos en que, en algún momento, podamos tener algún tipo de inyección económica que nos sirva de alguna administración, bien desde Europa o desde algún sitio, porque las administraciones locales hemos sido quienes más hemos aportado para sostener esta pandemia. Hemos hecho una economía de guerra.
Conexión con el PSOE
«Tengo una relación con el Gobierno como puede tener cualquier otro alcalde»
—La oposición le ha tildado de alcalde en la sombra en la peor época de la pandemia. ¿Hace algo de autocrítica sobre esto?
—Creo que eso es una apreciación totalmente subjetiva de la oposición. El alcalde ha estado desde el minuto uno trabajando permanentemente aquí, en el Ayuntamiento, dando conocimiento a los ciudadanos de las situaciones de una manera clara y cercano a todos. Eso sí, yo no me puse a hacer los eslóganes, los paripés de otros alcaldes, como el alcalde de Madrid que repartía sopa, como me pedía algún medio. Yo no soy ese tipo de alcalde porque eso no sirve más que para márketing. A los que no vi nunca fue a la oposición. Ellos estuvieron durante la pandemia en su casita tranquilamente sentados, sin hacer absolutamente nada. Normal que la oposición diga lo que diga.
—¿Durante esos meses nadie de la oposición se puso en contacto con usted y le trasladó peticiones?
—Sí, claro. Se pusieron la mayoría bastante tarde y con propuestas absolutamente inasumibles, que son las que han seguido llevando a los presupuestos. Dale dinero a este, dale dinero a este otro, no gastes esto, no hagas nuevas inversiones, quita el IBI... Propuestas todas interesantísimas, pero ninguna aplicable. Esa es todo su contribución y su trabajo a la eficiencia de la gestión. No lo critico porque cada uno propone lo que quiere proponer, pero sus propuestas desde el punto de vista incluso de la gestión administrativa y fiscal son inasumibles. Este ayuntamiento no podría eliminar todas esas tasas e impuestos porque produciría un desequilibrio que la Intervención municipal no asumiría. Lo único que hicieron fue copiar iniciativas que presentaban de manera recurrente en otros ayuntamientos a nivel de partido.
—Hablaba antes de no renunciar a ningún proyecto principal. Después de un año y medio todavía tiene parte de sus proyectos principales, de los 10 que se marcó como primeros, sin ejecutar. Entre ellos está el plan de retorno del talento.
—Ese proyecto se vio inactivo durante el año 2020, en parte también por la pandemia y la falta de posibilidades de hacer muchas cuestiones. Se está gestionando y se está llevando a través del Ildefe. Hemos tenido alguna reunión con alguna asociación y colectivos para que colaboren y contribuyan. Nuestro objetivo sigue siendo el mismo: que facilite que personas, no sólo aquellos que tendrían que retornar, que son importantes, sino incluso los que no hayan estado nunca,vengan a emprender y realizar su actividad.
—Otro de los que ha quedado colgado es el plan de cuidados a personas mayores.
—El programa electoral es para cuatro años. Trabajamos para que León sea una ciudad de cuidados y orientada especialmente a nuestras personas mayores. Va a cobrar un plus especial que el Gobierno de España haya retomado el proyecto de la Ciudad del Mayor como fue concebido en un principio, como referencia estatal y buenas prácticas para mayores. No lo vamos a abandonar y espero que al final mandato haya avances importantes.
Conexión con el PSOE
«Tengo una relación con el Gobierno como puede tener cualquier otro alcalde»
—Habla de mandato, pero estos son los marcó entre los principales para sus primeros días. Ahí también estaba la creación del Consejo Consultivo.
—Ese consejo se pensó en su momento con los diferentes estamentos de la ciudad. No digo que se haya abandonado ni que se haya aceptado como tal. Hay un reglamento que se está realizando a través de la Concejalía de Participación Ciudadana, que lleva también los presupuestos participativos. Hemos dado un paso más adelante en este tema con algo muy olvidado que era el Diálogo Social. No deja de representar una parte muy importante de la sociedad. Ahí es donde hay que sumar. Gran parte de las decisiones que se tomen, las que se han realizado durante la pandemia, han sido consensuadas todas en este Diálogo Social. Y ahora hay que implementar también la participación vecinal.
—Otro: el Patronato de Cultura.
—Esa sí que tengo que tengo que decir que no se ha avanzado absolutamente nada. Es un proyecto que considero muy importante. Pero es un objetivo que no hemos hecho nada, también porque la pandemia ha hecho que no haya sido posible realizarlo.
—Aunque no se trata de un proyecto propio suyo, ¿ha renunciado a la erradicación del chabolismo?
—Yo no renuncio a nada. Ahora sale el PP a hablar de la erradicación, pero ellos estuvieron muchos años y no hicieron absolutamente nada, como en casi todo. Iremos hablando del tema. Habrá que ver de qué manera se hace, dónde se ubican, dónde se le llevan. Es muy bonito decirlo pero luego hay que hacerlo.
A medias
«La mejor opción para rematar el Palacio de Congresos es buscar financiación europea»
—¿Cómo va resolver el Palacio de Congresos?
—Eso es otra historia. Para acabarlo tal y como estaba concebido hace falta dinero. Hacen falta cerca de 8 o 10 millones a mayores sobre los 4 o 5 existentes. No han podido ser puestos a disposición como estaba previsto en la ejecución de la obra por los incumplimientos, especialmente de la administración autonómica, especialmente cuando el señor Silván era el consejero de Fomento, lo que llevó a importantes penalizaciones con la empresa constructora y obligó a que no hubiera capacidad económica para ejecutarlo como estaba. Eso es historia pasada, pero es bueno saberlo. Ahora estamos valorando si, con el dinero que hay existente, hacemos una actuación parcial, una envolvente hasta que en el futuro se pueda dar otro uso o si buscamos financiación adicional, ya con estos fondos de reconstrucción europea, que nos permita ejecutar más o menos el proyecto tal y como estaba concebido. Ninguna de las tres está cerrada. Es un tema muy complejo. Para mí la mejor opción es buscar financiación para rematar el proyecto lo más parecido posible.
—¿Este dinero se podría buscar a través de la Mesa por León?
—Creo que son ámbitos diferentes. Si la Mesa por León puede echar una mano, fenomenal, pero no creo que el objetivo de la mesa sea buscar 8 millones para esto; la mesa es otra cosa.
—¿Pero qué es?
—Otra cosa.
—¿Tiene claro para qué sirve?
—No lo tengo muy claro. Yo espero que sirva para algo, no solamente para que se lleven a cabo aquellos incumplimientos de las administraciones autonómica y central de hace décadas, sino también para los proyectos muy enfocados a lo que nos preocupa a todos, que es el reto demográfico de recuperar tejido productivo, industrial, que nos permita revertir esa situación de pérdida de población que es lo que más daño está haciendo este territorio.
Sin recompensa
«León no perdió la sede del centro europeo de ciberseguridad por la falta de peso de España»
—Desde la oposición le han acusado de tener falta de interlocución con el Gobierno por el enfrentamiento con el aparato del partido por la moción de la Región Leonesa. ¿Cree que tienen razón?
—Creo que no. Es evidente. Tengo reuniones con ministerios, con directores generales, con secretarios de Estado permanentemente. El otro día tuve una reunión con el Ministerio Cultura para el tema del Emperador, con los presidentes de Adif, con los secretarios de Estado de Innovación… Tengo una relación como puede tener cualquier otro alcalde.
—Pero lo que le achacan es que luego no hay resultados.
—Por esa regla de tres podríamos decir que el señor Silván no hablaba absolutamente con nadie de la época del PP, porque no trajo absolutamente nada para León.
—Pero la pregunta es a usted.
—No le veo la correlación. Tengo mi visión y mi posición en el modelo territorial y estoy pendiente de reunirme con la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, para trasladarle las pretensiones de esta región, pero los proyectos vienen o no vienen en función de muchas cuestiones. El día que se inicie la urbanización de Feve, que lleva 10 años parada, diremos que me llevo fenomenal con el ministro Ábalos; si se llega a hacer algo en el Emperador, diremos que me llevo bien con el ministro. Las cosas no se miran en ese prisma.
—Su partido ha sido uno de los principales enemigos de esta moción.
—Pero qué partido.
—El partido en León. No ha llegado aún el debate leonesista la Diputación, ¿cómo cree que va a salir?
—No me voy a meter en lo que hagan en la Diputación. Cada uno es responsable de sus actos. Luego tendremos que dar cuenta entre nuestros ciudadanos. Sabemos lo que quieren los ciudadanos. Sabemos que estamos para representar los deseos de los ciudadanos. Si lo representas o no, te lo valorarán.