Una paciente de 60 años la estrenó
Olga, de 60 años, se convirtió el pasado viernes en la paciente cero del nuevo tomógrafo computerizado del Hospital de León, una máquina invención de la empresa General Electric que fundó Thomas Edison en 1890 y que hace el número 10 en el mundo. La mujer llegaba con dolor torácico y la máquina pudo confirmar en diez minutos la mejor noticia: sus arterias están limpias de calcio y el riesgo de infarto será bajísimo en los próximos cinco años. Tras los ajustes y el «coja aire, no respire», el TAC fotografió su corazón sincronizado con uno de sus latidos para mostrar 14 centímetros del espacio donde se cobija este órgano en el eje Z .
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