Consecuencias de la pandemia
León pierde más de un millón de turistas desde que se decretó el estado de alarma
Entre marzo y diciembre visitaron la provincia 327.169 personas, un 75,8% menos que en el mismo periodo de 2019
El impacto de la pandemia sobre el sector turístico de la provincia deja al borde del precipicio a una buena parte de los negocios que dependen de esta actividad, la más golpeada por la emergencia sanitaria. Nueve meses de restricciones asfixian a hoteles, hostales, campings, albergues, comercios, bares y restaurantes, que acusan la pérdida de 1.030.280 turistas y de más de 200 millones de euros desde marzo hasta diciembre.
El balance de este año es demoledor. Apenas han llegado en esos últimos nueve meses 327.169 visitantes, lo que supone una caída del 75,8% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, cuando se registraron 1.357.449 turistas en los alojamientos de la provincia. Gastaron de media 196,76 euros y uno de cada cuatro era extranjero.
Impacto
El cierre de las fronteras y el cambio de criterios en cuanto a las limitaciones también ha tenido consecuencias negativas en las zonas rurales, a pesar de que durante julio y agosto hubo un ligero repunte en todo el territorio, pero aún así las cifras de la temporada estival estuvieron muy lejos de las de otras campañas, como acredita el Boletín de Coyuntura Turística que publica la Junta.
Durante la segunda quincena de marzo y a lo largo del mes de abril, mayo y casi todo junio, cuando la población estaba confinada, el sector turístico apenas obtuvo ingresos, más allá del cese de actividad y del ahorro que supuso la bonificación de las cuotas para los trabajadores en Erte, más de 20.000 por aquel entonces. Hoy hay unos seis mil.
En julio, ya con menos restricciones, la situación mejoró sensiblemente con la llegada de 72.288 visitantes —un mes antes solo vinieron 18.215—, la mitad de los que recibió León en 2019. En agosto, la mejor época del año, se contabilizaron 86.783, muy por debajo de los 233.488 del curso anterior.
A la baja
Peor fue en septiembre, cuando la segunda ola de la pandemia frenó la recuperación que atisbó el sector en verano. Octubre y noviembre confirmaron esa tendencia a la baja. En esos noventa días pasaron por León 99.690 personas, prácticamente las mismas que en noviembre de 2019 (92.714) y 66.000 menos que en octubre del año pasado. Falta por contabilizar diciembre, pero el desplome será similar ya que las fronteras continúan cerradas y el consumo interno no es suficiente para tirar de una actividad de la que dependen solo en la provincia más de 12.000 empresas, asociadas al sector servicios, y más de 106.000 trabajadores, según la información que facilita el Ministerio de Trabajo.
Si bien, la inminente llegada de la vacuna mejora las previsiones de cara al próximo ejercicio, aunque se estima que un tercio de los establecimientos hosteleros y de los comercios no sobreviva a la pandemia. La intensidad del impacto dependerá de si llegan o no las ayudas directas que vienen reclamando los afectados desde que el Gobierno decretó el estado de alarma y les obligó por primera vez a cerrar sus negocios. Los Ertes, que han servido para amortiguar los datos del paro, igual de preocupantes, tienen validez, de momento, hasta el 31 de enero, aunque se augura una nueva prórroga. Patronal y sindicatos reclaman que se amplíen al menos hasta el mes de junio. El día 8 comenzará una nueva negociación con la ministra Yolanda Díaz.