La Guardia Civil mantiene abierta la investigación sobre el taxista leonés asesinado hace un año
El pasado 31 de mayo se cumplía un año desde que el taxista leonés Constantino Guerra Pérez, de 37 años, fue asesinado de varios disparos en la carretera que une las localidades de Toreno y Vega de Espinareda. La Guardia Civil mantiene aún abierta la investigación para intentar esclarecer los hechos y localizar a los culpables. En estos doce meses, además de los efectivos de Policía Judicial del instituto armado en la provincia también han participado funcionarios de la Unidad Central de Operaciones (UCO) especializados en homicidios. Los agentes han barajado varias posibilidades e incluso intentaron relacionar sin éxito la muerte del taxista con el homicidio de un joven leonés cuyos restos aparecieron a finales de año en un vertedero de la localidad de Villadangos. Según consta en las diligencias, Guerra Pérez recibió seis impactos de bala en la cabeza y en el cuerpo procedentes de un arma 635 entre la una y las tres de la madrugada del día 31 de mayo. Cerca del casco urbano Un vecino de Tombrio de Arriba encontró el cuerpo de la víctima sobre la mediana de la carretera, tumbado hacia abajo y en un charco de sangre. Su vehículo, un Peugeot 406 de color blanco, permanecía estacionado en el carril derecho de la carretera local de Toreno a Vega de Espinareda, en el kilómetro 1,8, muy cerca de las últimas edificaciones del casco urbano de Toreno. Tenía la puerta del conductor abierta, el motor aún en marcha y las luces de avería encendidas. Guerra, casado y con un hijo, vivía en la localidad de Navatejera y sólo hacía un año que había obtenido la licencia para conducir taxis. Un trabajo que le reportaba algunos meses hasta 4.000 euros y que solía realizar por la noche, ya que de día trabajaba como camionero para la empresa Aresba. El día de autos había comenzado su jornada de taxista a medianoche y, según los investigadores, realizó un servicio desde el club Latin Lover de León. Su último porte le llevó a las inmediaciones de Toreno, donde perdió la vida. En un primer momento, los agentes especularon con la posibilidad de que su muerte obedeciera a un robo, algo que, de momento han descartado. Además de escuchas telefónicas a un sospechoso, se ha intentado localizar la 635 y la Guardia Civil sigue sobre la pista. Junto al asesinato del taxista, los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía tampoco han cerrado todavía las investigaciones del homicidio de una mujer en su piso de la calle Colón, que recibió varias puñaladas en la espalda. Nada sobre el de La Candamia Tampoco se ha aclarado el asesinato de un joven mendigo asturiano, acribillado con una navaja que le causó un centenar de incisiones en la zona de La Candamia.