La Junta guarda silencio ante el anuncio de la empresa de que mantendrá su sede social en su lugar de origen
Puleva Biotech ignora su compromiso con León y se queda en Granada
Ebro Puleva no cumplirá el compromiso de trasladar la sede social de su filial biotecnológica, Puleva Biotech, a León, tal y como consta
La Consejería de Economía no quiso contestar ayer a las declaraciones de director general de Puleva Food, y se remitió al consejo de adminitración de Ebro Puleva para aclarar si es cierto que la empresa no cumplirá su compromiso con León y no trasladará a la capital su sede social. Hasta ahora, en los momentos en que surgió la duda sobre esta ubicación los distintos representantes de la Junta habían mantenido que el compromiso era firme y se respetaría. Gregorio Jiménez fue ayer claro sobre las intenciones de la filial biotecnológica del grupo, afirmando que se mantendría en Granada pese al «ofrecimiento masivo» de autonomías y ciudades para acoger las distintas instalaciones que tiene previsto construir dentro de su plan de expansión. «Todas las ciudades están como locas buscando inversiones y existe una presión extraordinaria sobre el consejo de administración para trasladar las nuevas inversiones», dijo el responsable de la empresa, que añadió que sin embargo «no hay ningún problema y la sede se mantendrá en Granada». A finales de abril Jiménez ya dejó entrever sus preferencias por la ciudad andaluza al «sugerir» a la Junta de Andalucía que superara la oferta de ayudas que les estaba ofreciendo la Junta de Castilla y León para captar sus inversiones. El presupuesto de estos proyectos asciende a 43 millones de euros, de los cuales la mayor parte, 30 millones de euros se destinarán a una fábrica de componentes para enriquecer los productos lácteos, que tendrían que entrar en funcionamiento en el 2005. Jiménez señaló entonces que sería conveniente para Andalucía retener estos proyectos («sería triste que una empresa andaluza de gran proyección tuviera que irse por falta de apoyo público», dijo), aunque la generosa oferta de Castilla y León era tentadora. La respuesta del gobierno regional andaluz y del Ayuntamiento de Granada fueron inmediatas, anunciando el primero que superaría todas las ofertas de Castilla y León y el segundo aprobando una declaración institucional para respaldar todos los proyectos que desarrollara en la ciudad.