Puleva no ha decidido dónde ubicar la sede social de su filial biotecnológica

Hasta última hora de la tarde esperaron los responsables populares de León y del gobierno autonómico un comunicado de Ebro Puleva desmintiendo las afirmaciones realizadas por el director general de Puleva Food, Gerardo Jiménez, en las que aseguró el lunes que Biotech se quedaría en Granada a pesar de las fuertes presiones a que estaba sometido el consejo de administración para trasladarla a León. Finalmente la empresa emitió el comunicado, un texto remitido a las agencias de información en el que, más que aclarar posturas, se siembran dudas, esta vez sí fundadas, sobre las verdaderas intenciones del primer grupo alimentario del país. El comunicado afirma que Puleva Biotech «no ha tomado ninguna decisión en cuanto a futuras plantas y sedes, inversiones y destino de las mismas», por lo que «se está creando un debate muy prematuro, fruto de algunas malinterpretaciones, que no tiene ningún fundamento y no beneficia a nadie», sobre la supuesta pérdida de sede en León. Puleva señala, según la Agencia Efe, que antes de decidir sobre alguna sede, «hay que tener en cuenta que todo dependerá de los resultados de las investigaciones que están en marcha en la actualidad», por lo que «todavía es muy pronto para hablar de planes concretos». «Somos una empresa de investigación y desarrollo, que está empezando y que todavía tiene mucho camino por recorrer», puesto que «el desarrollo de componentes y la obtención de patentes son procesos largos, que pueden llevar varios años», añaden. Universidad de León La empresa afirma también: «Llegado el caso, cualquier plan futuro de inversiones deberá ser propuesto y aprobado por el consejo de administración de Puleva Biotech, que es el órgano autorizado para hacerlo, y refrendado por los accionistas». Puleva Biotech agrega que «todo lo demás es hablar de especulaciones», ya que «de lo que sí podemos hablar, por el contrario, porque es algo real y tangible, es del acuerdo firmado con la Universidad de León» por parte de esta empresa, que «se está desarrollando según lo previsto». Ya durante la firma de este acuerdo el vicepresidente de Ebro Puleva, Javier Tallada, condicionó las inversiones industriales a los resultados de las investigaciones. Lo que hasta ahora no se había cuestionado era la ubicación de la sede en León, pese al retraso acumulado.