El imputado es testigo protegido en un juicio por tráfico de drogas
Eugenio V.V. llegó a la Audiencia Provincial de León escoltado por varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía, ya que es testigo protegido en un caso por tráfico de drogas de gran envergadura. Está vigilado noche y día, porque ya sufrió un intento de homicidio. Según trascendió en el juicio de ayer, V.V. viajó a Colombia a comienzos de 1999 y permaneció cuatro meses, según señaló su ex esposa. El 27 de julio regresó a León e indicó a Dolores G.C. que había conocido a una joven con la que quería establecerse, pero que necesitaba alojar a varios colombianos que le habían ayudado. Según ella, aceptó recibir a aquellas personas «por respeto» a sus dos hijos «ante los que disimulaba la ruptura con su padre». Luego, dijo entre lloros, le dieron pena y trató de ayudarles a través de una empresa de trabajos de albañilería. Sus afirmaciones resultaron carentes de verosimilitud a la fiscal. Además, en el juicio también compareció momentáneamente uno de los colombianos que supuestamente trabajó sin seguro ni papeles para la compañía de la pareja y sufrió un infarto cerebral. José U. fue el primer extranjero que residía de forma ilegal en España que logró que un juzgado, en este caso leonés, le reconociera una pensión por invalidez. Una paga que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León le denegó posteriormente. Dolores G. aseguró que estuvo junto a él en la UVI.