Cada ciudadano recibió en el 2000 un total de 303 euros más que en 1995 procedentes de otras provincias
Casi el 10% de la renta provincial procede de las ayudas del Estado
El 9,47% de las rentas de los ciudadanos leoneses, al igual que las del resto de la comunidad, proceden de las transferencias de otras region
León es una de las provincias que recibe más dinero del Estado del que aporta
En 1995 Castilla y León era la octava comunidad que más dinero recibía del Estado, y en el 2000 había ascendido hasta el quinto lugar, según el informe sobre «Balanzas fiscales regionales», publicado por Julio Alcaide en Cuadernos de Información Económica, de la fundación de las Cajas de Ahorros Confederadas para la Investigación Económica y Social. El estudio muestra la diferencia entre las transferencias públicas a las familias y lo que pagan. Esta transferencia de dinero procede fundamentalmente de la diferencia entre lo que se recibe de la Seguridad Social y lo que se paga, a través de los impuestos y de la Seguridad Social. El resultado es un saldo positivo para algunas autonomías, es decir, las convierte en comunidades que contribuyen al dinero que se distribuye entre las otras, que reciben más dinero del que aportan. Las tres comunidades que en 1995 eran contribuyentes (Madrid, Cataluña y Baleares), también lo son en 2000, a las que se suma Navarra ese año, en tanto que las receptoras son las mismas en un año y en otro. Sobre el porcentaje sobre las rentas familiares regionales, el estudio señala que el 7,74% de los ingresos de las familias madrileñas se destina a las transferencias a las regiones atrasadas, mientras que las rentas de los extremeños se ven incrementadas en un 16,94%. Son los dos extremos de la autonomía que más aporta y la que más recibe. Tras los extremeños, son los asturianos los españoles que más reciben, un 12,98% de la renta familiar regional, seguidos de los melillenses; gallegos y los castellanos y leoneses. Según Alcaide, los datos ponen de relieve que en España «afortunadamente», independientemente del color político de los gobiernos, se produce una transferencia de renta desde las regiones ricas a las regiones pobres a través del sector público, con lo que las diferencias relativas del nivel de desarrollo de regiones como Madrid y Extremadura «se palían». El autor del informe considera que España «se produce un efecto de redistribución de la renta regional que la gente no sabe que existe, lo único que se da cuenta es de que no se vive tan mal en las regiones más atrasadas», porque «hay unos que porque son más ricos aportan más y otros que porque son más pobres aportan menos».