León dejará de recaudar 6 millones de euros si se suprime el IAE

Si como ha anunciado el ministerio de Hacienda esta reforma entra en vigor en el 2003, el sistema de tributación local cambiará de forma radical. Así, según advierten los servicios económicos del Ayuntamiento de León, no será posible prorrogar los presupuestos que se aprobarán el viernes. Este procedimiento es habitual en el consistorio leonés y permite mantener el funcionamiento corriente del municipio, excepto en lo que se refiere a nuevas obras. Además, el equipo de gobierno tendría que reformar la ordenanza de tributos municipales para adaptarla a la nueva normativa. El cambio, que forma parte del programa electoral del PP, plantea la supresión del IAE para las pequeñas y medianas superficies. Esta tasa es la segunda fuente de ingresos de las corporaciones locales, sólo por detrás del Impuesto de Bienes Inmuebles. Este capítulo supone una recaudación anual en León de más de seis millones de euros, lejos de los 27 millones que el consistorio recauda por el IBI. Los servicios financieros del consistorio reconocen que la implantación de esta tasa, que sustituyó a la anterior licencia fiscal, supuso una regresión. El IAE se basa en aspectos no económicos para deducir el pago, como el número de empleados o el tamaño de las instalaciones y no tiene en cuenta otros como los beneficios o la facturación. El Gobierno sometió a un consejo de expertos esta medida. El dictamen de esta comisión advierte que la reforma provocará una serie de disfunciones en las arcas de las corporaciones locales. De las alternativas propuestas, se decanta, como la única «asumible» por habilitar un recargo en el IRPF y en el IAE para compensar la recaudación que los consistorios perderían. Esta comisión aconseja también que los municipios puedan subir o bajar tributos de su competencia. Este aspecto es criticado por los servicios económicos del Ayuntamiento que advierten que se puede iniciar una competencia entre corporaciones para bajar los tributos y así atraer empresas. Otro aspecto sobre el que avisan es el uso político de las tasas, lo que a la larga, en su opinión, mina la labor recaudatoria del consistorio.