El director de Organización de Caja España, implicado en la filtración

«José Martínez Escanciano ha tenido en el disco duro de su ordenador fijo una copia de la lista provisional de impositores del año 2002 sin que a esta Comisión le conste que estuviera autorizado». Esta es una de las conclusiones del informe sobre la filtración de datos de compromisarios en el proceso electoral de Caja España, que señala también que la Comisión «tampoco tiene constancia de la utilización o cesión a terceras personas de estos datos». Sin embargo, la investigación interna de Caja España señala que «existen indicios suficientes para firmar que la inclusión de los datos del disquete copia ha sido realizada utilizando herramientas que están asignadas al puesto de José Martínez Escanciano durante el tiempo en que éste se encontraba en su despacho el día 20 de mayo del 2002 por la tarde». La Comisión Electoral de Caja España ordenó la creación de una Comisión de Investigación con motivo de la denuncia presentada por la lista de impositores respaldada por UGT, al llegar a la sección sindical de esta central en la Caja un disquete anónimo que contenía información confidencial sobre los impositores con derecho a voto en las elecciones para la renovación de consejeros en la asamblea general de la entidad. Esta Comisión investigadora está formada por los directores de Planificación y Control, Asesoría Jurídica, Informática Corporativa y de Auditoría Interna de Caja España; y ha contado también con la colaboración de tres consultores de la empresa Sistemas Informáticos Abiertos (SIA), sociedad ajena a la entidad y que se ha encargado de analizar técnicamente los equipos informáticos. La comisión investigadora comprobó que el día 20 de mayo se realizó el sorteo de los impositores con derecho a voto, y que el director de la Secretaría Institucional guardó bajo llave el disquete con la lista de electores, que previamente le entregó Martínez Escanciano. Antes el administrativo de la Secretaría había construido una base de datos eliminando datos como el control de las cuentas. La Comisión de Investigación, junto con consultores ajenos, revisó los equipos informáticos de donde se obtuvo el fichero con los datos de los impositores; y analizó el equipo fijo de Martínez Escanciano y de varios de sus colaboradores. También se solicitó al director de Organización su equipo portátil, que entregó horas después porque lo tenía en casa. En el disco duro del ordenador de Martínez Escanciano se encontró un fichero oculto con los datos de 443.079 impositores, «relativos a su condición a efectos electorales»; y sobre el ordenador portátil la comisión pudo comprobar que se había elminado información entre el 14 de enero y el 13 de junio del 2002; «lo que implica que a esta Comisión se le ha ocultado intencionadamente la información que pudiera contener», concluye.