Valderrábano se despide de León «con afecto» en su última clase
El coronel Antonio Valderrábano dijo ayer adiós a la Base de La Virgen a los 57 años y después de dos al frente de la Academia. «Este es un curso muy especial para mí puesto que hace dos años, poco después de mi toma de posesión, os incorporasteis a este centro, y hoy finalizamos juntos nuestra andadura por tierras leonesas», comentó el jefe de la Academia. En su discurso de despedida el coronel se dirigió para impartir su última lección a los 123 sargentos «deseosos de aplicar lo que han aprendido en beneficio de las fuerzas armadas». Valderrábano agradeció el esfuerzo de los suboficiales en lo personal y en lo familiar y su espíritu militar, de entrega y de compromiso con la patria. El coronel definió al Ejército «como altamente tecnificado, dinámico y operativo en la defensa de los intereses nacionales y los de países aliados» Juventud y veteranía El jefe de la Base Aérea animó también a los nuevos sargentos a aprender de la experiencia de los veteranos pero sin dejar de aportar entusiasmo a sus unidades de destino. Además, Valderrábano señaló tres retos para estos hijos adoptivos de León: estar siempre dispuestos a asumir tareas y riesgos, ser un ejemplo para los militares profesionales de tropa y continuar en el camino del perfeccionamiento y el estudio. El comandante no quiso olvidarse en su discurso de «los buenos profesionales de la plantilla, que han entregado lo mejor de si mismos», ni de las autoridades y las instituciones leonesas. Valderrábano cerró su última lección en la academia con un: «¡Viva España! ¡Viva el Rey!», al que todos los militares respondieron emocionados. Su sustituto en la base de La Virgen será José Antono Fernández de María, un santanderino que trabaja en el proyecto Eurofighter, en Munich.