El proceso judicial por la filtración sigue su curso

El proceso judicial por la presunta filtración de datos de los impositores con derecho a voto en las elecciones de Caja España sigue su curso, y con una interpretación muy diferente sobre las consecuencias que puede traer su resolución según el PP o el PSOE. Juan Manuel Nieto Nafría comentó ayer que el hecho de estar pendientes de la resolución judicial no da una sensación de provisionalidad a los resultados. Reconoció que la etapa electoral había sido la más conflictiva de la Caja, no así la asamblea: «Las ha habido mucho más difíciles», dijo. Respecto a la denuncia, comentó: «Hay quien considera en su legítimo buen saber y entender que ha afectado al proceso electoral, y otros creemos en nuestro legítimo saber y entender que no ha afectado al curso del proceso». Por su parte el socialista Zenón Jiménez Ridruejo señaló que la trascendencia que tenga la denuncia «la decidirán los jueces, que van a dilucidar si ha habido delito o no, y cuál fue su alcance». El consejero de Caja España rechazó, sin embargo, hacer valoraciones sobre el proceso mientras «esté en fase judicial». El PSOE pidió reiteradamente desde que se conoció la filtración de datos confidenciales sobre los impositores con derecho a voto para elegir a sus representantes en la asamblea general que se paralizase el proceso electoral, una petición que no fue atendida desde los órganos de gobierno de la Caja, que crearon una comisión de investigación pero decidieron seguir adelante con la renovación de cargos. El PSOE interpuso también una demanda por la vía penal, tras denunciar la sección sindical de UGT de la entidad financiera la existencia de un disquete con esos datos confidenciales, que sólo ellos han reconocido tener.