LA POLÉMICA

Cinco firmas. Los vecinos de Villaobispo se movilizaron antes de que se inaugurara en 1990 la Ronda Este y enviaron 5.000 firmas de protesta al entonces gobernador civil, denunciando la peligrosidad del cruce y la necesidad de un paso inferior. La última presidenta de la asociación vecinal Las Regueras, Begoña Hernando, recuerda que la fecha de la inauguración se cambió para que no se manifestaran, «pero aún así logramos enterarnos y protestamos durante el acto». Dos niños muertos. El movimiento vecinal se hizo más fuerte tras la muerte en el fatídico cruce de dos hermanos del pueblo de corta edad. Los vecinos han contabilizado un total de once muertes en los últimos años y accidentes «casi a diario» con víctimas de carácter grave y leve. «Las autoridades siempre han intentado ocultar la tasa de accidentabilidad, pero sabemos que es muy alta porque los vecinos escuchamos los golpes y las ambulancias», se queja Hernando. Paso elevado. Durante un tiempo, el ministerio de Fomento ofreció a los vecinos construir un paso elevado para los peatones. Tras un cruce de intereses, el dinero presupuestado para ese trabajo se invirtió en León, al no alcanzar los vecinos un acuerdo. Las manifestaciones finalizaron en noviembre del 2000. Pacto por León y PSOE. En octubre de 1999, UPL y PP firmaban el Pacto por León, que contemplaba como prioridad construir el paso inferior de la Ronda. El PSOE criticó en diciembre del 2001 el retraso de la obra y logró que el Pleno de Villaquilambre aprobara una moción reivindicativa ante Fomento. Los socialistas aseguraron que el ministerio había olvidado el proyecto e incluso el alcalde, Lázaro García Bayón, llegó a dudar de ver ejecutado el soterramiento de la Ronda Este.