«A UPL le han sentado en la mesa y ya no presiona»

Pedro Rabanillo incluye a la UPL en el mismo saco que PP y PSOE. En su opinión, el carácter reivindicativo de esta formación se acabó cuando «la pusieron a comer en la cocina», al entrar a gobernar el Ayuntamiento junto al PP. «Siempre fui partidario del Pacto por León, eso sí, fuera de las concejalías», afirma, «a partir de ahí, se ha quedado todo en nada», sentencia. Además cree que algunas de las actuaciones de De Francisco al amenazar con romper con los populares en el consistorio han sido una «pantomima». Respecto a los populares, reconoce que la gestión de Mario Amilivia al frente del Ayuntamiento ha sido positiva en algún sentido. Aunque matiza que el actual regidor se ha quedado corto y que León bajo su gestión se ha convertido en un edificio precioso por fuera pero que dentro, «hasta los ratones se mueren de hambre». Los responsables del PP leonés son, en resumen, «marionetas de Génova», es decir, de la dirección nacional de la formación conservadora y han aprendido que quien se mueve y reivindica no sale en la foto. Los socialistas tampoco se salvan de las críticas de Rabanillo. El número uno de la Formación Independiente Leonesa, cree que si Rodríguez Zapatero llega a ser presidente del Gobierno, nunca se volcará en León por miedo a las posibles críticas que recibiría desde el resto del Estado.