Agradecimiento

Desde el primer momento quisimos dejar claro que la sección era una tarea conjunta entre ustedes y nosotros, solicitando la colaboración de cuantos lectores quisieran ayudarnos a recrear el inventario de estampas y hombres que han presidido estas líneas. Evidentemente la reconstrucción de la geografía leonesa es una tarea colosal, imposible de acometer en solitario. Y no hemos quedado defraudados, pues además de buen número de cartas que nos informaron de datos que desconocíamos e incluso de errores cometidos, un grupo de amigos y gentes relevantes en la cultura local han puesto a nuestra disposición sus conocimientos, siempre con la intención de recomponer el puzzle de León. Con el riesgo asumido que algún nombre se nos pierda en la nebulosa del olvido, agradecemos públicamente su ayuda a Miguel Cordero del Campillo, Alejandro Valderas, Jesús Cantalapiedra, Nicolás Miñambres, Manuel Garrido, Carmelo Lucas, Pío Cimadevilla, Juan Carlos Gómez Barthe y el cronista oficial de la ciudad, Luis Pastrana. Gracias también por revolver sus archivos y atendernos siempre con la amabilidad de una sonrisa como principal seña de identidad, a Pilar Sanmartín, Valentín Yugueros, Esperanza, Susana y el resto del personal del equipo municipal. Una tarea repetida en el Obispado, cuyos registros nos fueron facilitados gracias a la gentileza de Mario González, secretario general del mismo. Otras personas, como la viuda del comandante Cortizo, consintieron en vencer su dolor personal para contarnos la cotidianidad del triste protagonista en unos hechos que nos avergonzaron a todos. Y aún hubo, a pesar de que hace tiempo no está entre nosotros, un hombre tan entrañable como don Máximo Cayón Waldaliso, cuya sapiencia y ejemplo ha guiado gran parte de nuestro trabajo.