La tasa de gripe de año pasado es la menor registrada en tres décadas

La incidencia de gripe el pasado año es la más baja de las registradas desde que en el año 1964 se comenzó la informatización de los datos y la declaración obligatoria de los contagios, recalca el estudio epidemiología elaborado por el Instituto de la Salud Carlos III. No obstante, León registró casi trece mil diagnósticos y una tasa por cada cien mil habitantes que se situó por encima de la media nacional en la incidencia de esta patología. La campaña de seguimiento y vigilancia específica que realiza la Junta de Castilla y León entre los meses de octubre y mayo pone de manifiesto que la prevalencia de la enfermedad se mantuvo este año muy por debajo de campañas anteriores con cifras que prácticamente supusieron una tercera parte de los contagios declarados en ejercicios anteriores. Desde la última semana de febrero no se ha registrado ningún caso y aunque existía una previsión de máxima incidencia en las primeras semanas de ese mes, lo cierto es que el mayor número de infecciones se produjo en las tres primeras semanas de enero, con tasas que no llegaron a los 500 casos por cada cien mil habitantes. Durante los ejercicios de 1999 y 2000 se alcanzaron tasas de 950 y mil casos por cada cien mil habitantes, y más de cinco mil pacientes atendidos en los centros de salud en las semanas de más virulencia de la infección. La Junta ha dispuesto ya más de cien mil vacunas contra la gripe, dirigidas a personas con factores de riesgo, que se comenzarán a distribuir en octubre. Este año se aplicarán, por segundo ejercicio consecutivo, dosis inmunizantes contra las infecciosas neumocócicas también en aquellos pacientes que por su edad o patologías anteriores se encuentren en grupos de riesgo.