El constructor del Grano culpa del derribo a un accidente
El constructor de la obra de la calle Herreros, que presuntamente tiró un edificio con una motosierra después de amenazar de muerte a los vecinos niega todos los hechos. Luis González afirma que tenía todas las licencias en regla para proceder a la demolición y afirma que la caída de un tabique en el edificio de al lado fue un «puro accidente». Frente a la investigación abierta por el Ayuntamiento de León, González afirma que asumirá su responsabilidad. En todo caso cree que «lo que peor que se puede hacer es paralizar la obra». El promotor basa este razonamiento en que si no se concluye el proyecto, la manzana corre peligro de derrumbarse en cuanto llegue el invierno, ya que la mayor parte de estos edificios están construídos con adobe. Niega las amenazas González niega también que haya amenazado en ningún momento a los vecinos cuyo tabique se derribó. Los residentes en esa vivienda denunciaron que antes de proceder a la demolición, el constructor les había avisado que podía quemar en cualquier memento su casa con ellos dentro. El promotor asegura que él habló esa tarde con la dueña de la vivienda. «Le dije que quién era ella para decir cómo tenía que hacer el derribo», asegura. En la versión de González, la dueña de la vivienda le contestó con «insultos y amenazas de llamar a la policía y denuncia». Luis González achaca las denuncias a que: «quizá sea porque la señora pretendía vender la casa». En este sentido añade que en su intención no ha estado nunca hacerse con la propiedad de este inmueble. Plaza del Grano Respecto a la obra de demolición y reconstrucción del edificio protegido en la plaza del Grano, González afirma que en cuanto el Ayuntamiento apruebe el derribo, lo llevará a cabo. «Intentaré cumplir con ese proyecto», afirma. El promotor está a la espera de que el Consistorio le otorgue la licencia, una vez ha sido aprobada por la Junta de Castilla y León. González apunta que no cree que haya motivos para que no se le conceda esta licencia. También niega que fuera él quien serró las vigas con una motosierra. Además afirma que la madera que se cortó estaba al fondo del edificio y que la pared se cayó una hora y media después de que se serrase este elemento. González asegura que no tiene constancia oficial de ninguna denuncia en su contra por irregularidades en su comportamiento como constructor.