«Nadie se va a salir de la raya en el casco histórico, eso está clarísimo»

-La polémica de la casa del Grano ha reabierto de nuevo el debate sobre el casco antiguo y la validez del Plan Especial de Protección y Mejora. -Yo por una parte estoy satisfecho con este debate, siempre es bueno que los ciudadanos en general se preocupen por conservar sus valores y su historia, pero por otra parte no estoy satisfecho. Creo que ha prevalecido fundamentalmente la pasión sobre la razón. Ha habido mucha gente que está bien intencionada y lo que quiere es que se conserven esas cosas y que no se vuelvan a hacer desaguisados como se han hecho en la historia de los úttimos cuarenta años de la ciudad. A estos bien intencionados se han sumado muchos oportunistas, demagogos de calle que siempre se apuntan a cualquier debate sin aportar soluciones o tener criterios estables a lo largo de toda su vida política. -En cualquier caso, usted mismo ha reconocido que el Plan debe ser revisado para adaptarlo a criterios más claros. -El Plan Especial de Protección del Casco Antiguo de León es el primero que se aprueba en toda la comunidad, en ese sentido es pionero y significa que León tenía una preocupación importante por conservar los valores de su casco. Por otra parte, es verdad que este plan, que se aprueba en el año 92, necesita revisar criterios para intentar agilizar la recuperación del casco dirigida fundamentalmente a potenciar y a arraigar a que las personas vivan allí, sobre cualquier otra actividad que entre en contradicción con este criterio. El casco histórico de León tiene valores fundamentales ligados a su trazado, más que a su propia estructura, que tienen que ver mucho con la evolución desde un campamento romano hasta una ciudad con una gran actividad medieval, hasta lo que puede ser hoy en día, que es una actividad fundamentalmente lúdica. Es preciso fomentar ese tipo de actividades que permitan que los ciudadanos arraigen su vida. -¿Qué elementos se introducirán en su revisión? -Algunos ya se han puesto en marcha, eran criterios que incluso el propio plan ha desarrollado, como ordenar el caos que existía de circulación y vehículos. En este sentido, se ha avanzado muchísimo, con la recuperación a través de las peatonalizaciones en la zona de San Martín, plaza Mayor, la Catedral, San Isidoro, la zona de la carretera de los Cubos, Puerta Moneda o Las Cercas. Todas ya han experimentado un cambio radical. ¿Qué es lo que creo que debe hacerse en este momento?. Considero que ya llevamos bastante tiempo pensando en que hay que trabajar en el casco histórico mediante la modificación de su planeamiento. En los próximos meses espero que tengamos una muy buena noticia y es que hace ya muchos años solicitamos a la UE, en colaboración con otras ciudades europeas, hacer un trabajo de estudio de alternativas de actividades y de desarrollo de gestión para el casco, ya hubo la famosa oficina de gestión que casi no tuvo actividad. En estos momentos, lo que pretendemos es que al amparo del nuevo PGOU se puedan desarrolar instrumentos y unidades de gestión que faciliten las intervenciones en el casco. Intervenir en esta zona precisa dos cosas: criterio, estudios arqueólogicos, mucho diálogo y consensuar mucho las intervenciones, porque como en el caso del Grano se ha demostrado que existen actuaciones que tienen muy clara la voluntad del Ayuntamiento, del Plan Especial, de los técnicos municipales, del alcalde y del concejal de Urbanismo de que esta casa permanezca. Esto es inalterable, este edificio va a permanecer, pero para ello hay que intervenir en él. Me gustaría que mantuviese una actividad fundamental que es el uso de vivienda. Hay otros lugares para otras actividades, como el Palacio de Don Gutierre o el de los Conde Luna, pero yo creo que lo importante es que el caso histórico se haga fundamentalmente para vivir. Me gustaría que la casa del grano mantuviera su aspecto formal, sus tipologías constructivas y fueran así para siempre. -Da la impresión en ocasiones de que el Ayuntamiento no actúa con firmeza frente a infracciones urbanísticas en la zona antigua. ¿Cree necesario incrementar las sanciones? -Creo que el Ayuntamiento sanciona y lo ha hecho muchas veces. Diariamente interviene en edificios, no le digo cuántos expedientes puede haber relacionados con infracciones en el casco histórico. Cualquier persona que haya tenido que construir un edificio en esta zona se dará cuenta de lo complejo y dificultoso que es intervenir aquí frente a otras áreas, eso el Ayuntamiento lo tiene que agilizar, pero también tiene que vigilar con control para que las cosas salgan bien. En el caso del Grano no tengo todos los datos, estoy convencido de que la voluntad clarísima de los arquitectos redactores del proyecto, de la Junta, del Ayuntamiento y de mí mismo es que ese edificio permanezca con sus mismas características. A lo mejor en este caso ha habido un exceso de tensión y enfrentamientos con particulares; pero está clarísima una cosa, nadie se va a salir de la raya, las cosas hay que hacerlas con un criterio clarísimo: recuperar, mantener y conservar. Si para eso hay que coger un edificio y hay que desmontarlo para volverlo a montar, así se hará, vigilando y cumpliendo todos aquellos conceptos y definiciones que tengan tanto el proyecto, como las determinaciones del Ayuntamiento o Patrimonio.