Un frutero muere desangrado tras recibir varias puñaladas en su casa

El frutero José Manuel Riojano perdió la vida el pasado viernes tras ser agredido en su domicilio de la calle Bernardo del Carpio, probablemente, con un cuchillo de cocina que le causó varias heridas en la yugular, la tráquea, el tórax a la altura de los pulmones y un brazo, según ha revelado la autopsia. El forense también ha constatado que la agresión se produjo sobre las nueve de la mañana del viernes, que la víctima intentó defenderse, ya que presenta cortes en la mano, y que recibió un golpe en la cabeza. El hombre se desangró antes de ser encontrado 17 horas después, a las cuatro de la madrugada de ayer, por un varón de 71 años con el que compartía casa. El anciano, según relató al titular del Juzgado de Instrucción número 2 que investiga el caso, había permanecido acostado durante todo el viernes aquejado de una rotura de pierna. Se levantó sólo por la noche para beber algo y comprobó que la puerta del salón estaba obstaculizada. Al intentar abrirla con esfuerzo encontró detrás el cuerpo sin vida de Riojano, sobre un charco de sangre. La imagen hizo que comenzara a gritar pidiendo auxilio y que despertara a los vecinos de planta, un matrimonio con un hijo que alertaron telefónicamente a la Policía. «Llegó asustado asegurando que su compañero estaba muerto, que seguro que estaba muerto», relata la vecina del primero derecha. Nadie en el inmueble de tres plantas del número 14 de Bernardo del Carpio escuchó gritos relacionados con el homicidio. La Policía Judicial investiga el suceso para localizar al autor.