Carriedo afirma que la Junta realiza cada día 900 inspecciones para vigilar la calidad de los alimentos

El consejero de Sanidad, Carlos Fernández Carriedo, destacó ayer que las ocho inspecciones anuales que la Junta realiza a cada establecimiento alimenticio garantiza la calidad de los productos que llegan a los consumidores y, aunque precisó que el riesgo cero nunca existe en Sanidad, precisó que el control aumenta cada día y demuestra que, en reglas generales, se están cumpliendo todas las normas. El pasado año, indicó, se efectuaron 46.125 inspecciones alimentarias en León de las 317.470 efectuadas en la comunidad, con una media de 900 visitas al día; en este período se tomaron 77.460 muestras de productos para garantizar la calidad de los alimentos que llegan al consumidor final. El portavoz de la Junta inauguró ayer las instalaciones del laboratorio de Salud Pública en el Monte San Isidro que la administración ha invertido 503.000 euros, algo más de 83 millones de pesetas. Fernández Carriedo destacó que esta obra, que permitirá mejorar y aumentar los controles de alimentos, se enmarca en los programas de prevención de la salud que, una vez conseguida la asistencia sanitaria, son prioritarios para la administración. «El reto es garantizar unos alimentos sanos y seguros, y una calidad ambiental correcta para prevenir nuevas enfermedades», matizó Carriedo.